jueves, 13 de agosto de 2015

STELLA ALPINA 2015 50 ANNI

STELLA ALPINA MOTOCICLISTICA INTERNZIONALE
BARDONECCHIA –ITALIA-
N45º08’08’’ E06º50’47’’
9-10-11 y 12 DE Julio de 2015


Un día cualquiera de 2014…..

--…”el año que viene es el 50 aniversario de la Stella Alpina……¿te apuntarás?....puede ser espectacular….yo voy a ir…”

Así es como empezó mi segunda Stella Alpina.

JUEVES 9

Quedé con Ernesto en el Área del Vallés a las 6 de la mañana para empezar el viaje. Después de un café con leche (de área de servicio) y de ver si subíamos por pista o por nacional, nos subimos a las motos, su Honda Transalp, mi “fabulosa”  V-Strom y……750 kilómetros que nos íbamos a chupar.

 
                     

    


Ya puestos en marcha, empezamos por autopista y salirnos en la salida de Maçanet de la Selva para seguir por la N-II.
Como la variante de Gerona es un auténtico coñazo….(¿se puede decir “coñazo” o estamos en horario infantil?)…..pues eso, que nos volvimos a meter en la pista en la zona gratuita para evitar Gerona.

Evitado Gerona, volvimos a la N-II y seguimos para la frontera. A la altura de Figueras empezamos a notar algo de viento….LA TRAMONTANA….y eso sería el principio de lo que después, en Francia, nos fastidiaría un poco el viaje.

Parada en La Junquera a almorzar algo y a salir con los depósitos llenos de gasolina Española….
Como somos unos lumbreras, Ernesto no se llevó casi nada de abrigo….¿para qué?....es verano……y el viento era cada vez más impertinente y algo más frio. Así que al pueblo  a comprarse, por lo menos, una sudadera.

Como ya preveíamos, el viento nos acompañaría un buen rato, y la verdad es que nos acompañó todo el viaje. La conducción no era peligrosa, pero sí nos daba más de un bandazo. A mí, personalmente, se me cargaban los brazos y los hombros, ya que con el viento apretaba demasiado el manillar (cosa que no se ha de hacer).

Después de unos cuantos bandazos y algo agobiados por el viento, paramos a estirar un rato las piernas en un Aire (Area de descanso). Allí nos encontramos con otro motero con matrícula alemana. Intentamos preguntarle si sabría decirnos hasta donde llegaría el viento más o menos. Tuvimos la suerte de que era argentino y charlamos un rato con él.

Bueno…..vámonos, que se nos amontona la faena y tenemos que llegar hoy a Bardonecchia. Continuamos viaje y volvimos a parar en el Aire de Montpellier  a descansar y refrescarnos un poco. El calor estaba empezando a unirse al viaje.

               

Después de este merecido descanso, seguimos hasta pasado Nîmes, donde queríamos coger la D-94, pero entre que el GPS es un petardo y que nos indicaron mal, al final acabamos saliendo  en la salida 23 Remoulins y cruzando Avignon,. Hasta que conseguimos entrar la la D-94, perdimos más de 1 hora, además teníamos que comer.

Ya en la D-94 dirección Gap, nos encontramos con una carretera recién asfaltada, rápida, con unas vistas geniales….pues a aprovechar y darle candela. Ernesto se puso delante y estiraba de mí.

Poco antes de Gap, nos paramos a relajarnos un poco en un lago cerca de Veynes. Ernesto se dio un baño en el lago. Yo no me bañé, porque, la verdad, no me gustan los lagos….y porque me olvidé el bañador.

                 


Ernesto quería quedarse a dormir en el camping, pero lo convencí para llegar a Bardonecchia, yo necesitaba una cama, ya dormiríamos en tienda las dos noches siguientes.

Salimos dirección Gap, donde el tráfico era caótico. Continuamos hacia Briançon, donde volvimos a poner gasolina y así entrar en Italia llenos. Ernesto estaba empezando a notar el relajo del baño.

Salimos de Briançon con cuidado para no pasarnos el desvío del Coll de L’Echelle. Esta vez no hubo problemas como en 2013 y lo vimos antes de pasarnos.
 


Ya nos queda poco para llegar, solo 14 kilometros. Pues vamos que es tarde. L’Echelle es un puerto estrecho, maravilloso que nos lleva hasta Bardonecchia entre unas montañas espectaculares y con una carretera serpenteante y muy rápida para ser de montaña. El puerto nos sube hasta unos nada despreciables 1762 metros para luego descender hasta Italia y nuestro destino final en el  primer día de concentración.
 





Por fin llegamos al B&B, donde dormiríamos…..a cenar una pizza genuina y a descansar, que mañana toca más.

 
VIERNES 10

Venga arriba, que toca ir a comprar víveres y subir para el “campamento base”.

Levantarse, desayunar y a comprar, pero primero una pequeña vuelta por las calles aledañas para estirar un poco las piernas.

                       


Después de visitar la Parrochia di Sant’Ippolito, abastecernos y cargar las motos, comenzamos a subir.

De la subida poco voy a decir, solamente que la hice mucho más rápido y más tranquilo. Este año, al conocerme el camino, no subía tan nervioso como en 2013, además iba bien calzado y mucho más animado. Paradita en el Lago di Rochemolles.
  

Ya estamos arriba y ahora a buscar un buen sitio, cerca del riachuelo para poder meter la bebida y que esté fresquita. Emplazamiento localizado….¡¡¡a montar tiendas!!!.
     

Con las tiendas montadas y algo de sombra -el sol y el calor eran espectaculares- toca reponer fuerzas.

Bien….pues ya hemos comido algo, ahora a ver a quién nos encontramos por ahí. A nuestro lado, unos españoles… Parece que entre todos se conocen de otras ocasiones: saludos, alegrías por reencontrarse. Y poco a poco empieza a llegar más gente de todos los lugares.

Nosotros colocamos nuestro reclamo por si venia algún español más, que nos viera……¿os lo imagináis?

            


Poco a poco empieza a llegar gente: Marcos con su GS, Jorge de Bilbao, Josema y su Tenere, Julián y Lucia con su V-Strom y el chaval, Mario, con su Terra 125, que venían de hacerse su viaje desde Ávila, pasando primero por el Stelvio; Nikola y su Ducati… Más tarde llegaron el amigo Rafael “Linces Montoro” y Miguel de Toledo…. Al día siguiente se nos unió Israel de Zaragoza….
Seguro que me dejo a más de uno, pero es que se hizo un buen grupo y de una categoría superior…Si alguno falta en esta lista, os pido disculpas.

Hora de ir a por leña para la cena y para poder calentarnos al calor de la hoguera por la noche. El encargado, como siempre, Ernesto… 

        


Pues a preparar el fuego, sentarse tranquilamente a charlar y a esperar que caiga la noche.

  

De este día poco más podemos decir, a esperar que llegara la noche y la primera reunión nocturna, cena a base de carne a la brasa y “porcheta”, cerveza a punto de congelación y muchas risas….

  





  
SÁBADO 11

Tercer día de viaje y segundo en la montaña. Despertarse con esas vistas es un autentico privilegio. La noche fue algo fría y la mañana, hasta que apareció el sol, también lo era.

Buenos días de unos, buenos días de otros…y al final a media mañana decidimos bajar a Bardonecchia a ver qué tal el ambiente por el pueblo.

Cada uno bajó a su ritmo y nos encontramos allí todos. Uno nos preguntó que como iba el tema de la concentración y que dónde se tenía que apuntar…Fue en ese momento cuando conocimos y se nos unió Israel de Zaragoza con su GS amarilla.

Yo llevo poco tiempo metido en este mundo, y es ahí cuando te das cuenta de la grandeza de la “gente motera”, es ahí cuando te das cuenta de que en este mundo no existen diferencias entre unos y otros, es ahí cuando ves que solo existen “hermanos de ruta”….

--¿Vienes solo?
**si
--pues quédate con nosotros y así seremos más y nos reiremos más
Pues dicho y hecho…otro más en el grupo y a dar un paseo por el pueblo, que además estaban con su típico mercadillo. Primero la cervecita de rigor y la foto de familia.

                


Lo bueno de bajar a Bardonecchia es que ves motos que seguramente no las verás arriba por la cantidad que hay, así que nos divertimos viendo algunos inventos dignos de “MacGyver y el EquipoA”

       


        



Después del refrigerio, nos fuimos al mercadillo, un típico mercadillo de pueblo, como los que nos encontramos en cualquier pueblo de España, con sus puestos de ropa, fruta y todo tipo de cosas típicas de mercadillo. Uno de los puestos que más me gustó, fue el de la venta de quesos….quesos típicos de Italia, y para los que nos gusta el queso más que a los ratones, es nuestra perdición.

--¿Qué hacemos?
**pues habrá que buscar algún sitio para comer
--¿nos hacemos unas pizzas?...nos han dicho que vallamos de parte del B&B a un sitio que nos trataran bien
**pues vamos

Al final encontramos la pizzería y, cómo no, estaba arriba del todo, en una calle con pendiente, subiéndola bajo el mazo implacable del sol, que ese sábado daba caña con ganas.

Pues ya hemos comido y decidimos volvernos para el campamento, pero antes deberíamos terminar de comprar algunas cosas.

Subida con tranquilidad y vuelta a parar en el Lago di Rochemolles.

     


Ya de vuelta en el campamento, nos ponemos cómodos y decidimos que la  tarde será de relax; paseo por la catarata y vuelta por los alrededores de la acampada. Así que, dicho y hecho, a pasear por los alrededores.             

Ernesto decidió dar un paseo que le habían recomendado alrededor del campamento, y donde hizo dos de las mejores fotos de esta concentración:

      


     


A la vuelta del paseo montañero, nos encontramos con la desagradable noticia. Conforme nos íbamos acercando al campamento veíamos un grupo de gente arremolinada. Un compañero alemán había tenido un accidente con su side-car.
Ánimo y V,sssssssssss para este compañero.

Ya en nuestro pequeño asentamiento, me dicen que alguien me está buscando: ¡¡un motero que ha preguntado por “El Capi”, no me lo podía creer, una concentra internacional y alguien pregunta por mí!! Después de ver a mis compañeros saludarse entre ellos que se conocen de múltiples concentraciones anteriores,
¡¡AHORA ME TOCA A MÍ!!


Alejandro me estaba buscando; Alejandro, que nos conocimos en la Stella de 2013 y volvíamos a coincidir en 2015. Una gran alegría, no porque me estuviera buscando, sino por reencontrarnos después de dos años.

La tarde empezaba a desaparecer para dejar paso a la noche y con ella empezaban con los preparativos para la cena: preparar la leña para hacer el fuego, preparar la carne los que iban de brasas, los embutidos los que íbamos de embutidos…todo eso regado con unas buenas cervezas bien frías en nuestra nevera particular.

           


Terminada la cena llega la hora de la tertulia alrededor de la fogata. Cada uno cuenta sus historias, las peripecias que han tenido en cada viaje…uno nos cuenta su viaje por los Balcanes, el otro cuando estuvo por Marruecos
¿alguien quiere una cerveza?...
tráete 3 y ya veremos que se hace…
Me llega una bolsa de “gominolas” que alguien ha traído, nos seguimos metiendo con la Ducati de Nikola,  Julián y Lucia se siguen echando hacia atrás porque el fuego los está cociendo…

Las 12 de la noche….yo me voy a dormir que mañana hay que subir a por la “Stella”…
buenas noches chicos, nos vemos mañana.

DOMINGO 12

Suena el despertador, toca subir a por la “Stella”. La mañana estaba algo fría, pero eso no le impidió a Rafa “El Lince” meter los pies en el agua gélida. Nikola había preparado café de puchero. ¡Qué bien que me sentó aquel café!

Desayunados, decidimos como lo hacemos: ¿recogemos y subimos?, ¿subimos y recogemos?... Decidido: subimos y luego recogemos.

Aquí cada uno sube a su ritmo, no todos sabemos ir por montaña de la misma manera, así que Nikola, Isra y yo decidimos subir juntos a nuestro ritmo.

              


Empezamos por la parte que yo conocía, que ya había subido en 2013 y todo iba bien, nos pasaban motos a toda leche, y nosotros tranquilos. Pero de repente en una “tornanti” a derecha, se me cruzó una piedra y…

                 

No…..la foto no está doblada, me he caído, de la manera más tonta, en la parte fácil, prácticamente parado. Menos mal que Nikola e Isra iban conmigo, porque en el sitio donde me quedé, me hubiera costado una vida levantar la moto.

Moto levantada y comprobada…todo está bien, solo se me ha roto el cubre puños y la maneta de freno delantero, pero la moto está en buen estado. Seguimos para la cima.

Lógicamente, tenemos que parar a hacernos la foto de rigor en un punto donde de fondo se pueden ver todas las “tornantis”. No me cansaré de verlas.

             

Tomamos un respiro y seguimos. Por la parte que me toca he de decir que los neumáticos que llevaba me estaban dando un resultado mejor del que yo esperaba. Unos Dunlop TrailSmart   (80% carretera  20% tierra).

Llegamos a donde nos dieron la “Stella” en 2013, y allí nos esperaba Ernesto para decirnos que la furgoneta había continuado para arriba.
--¿Cómo que para arriba?
**si, parece que este año hay que subir hasta arriba
--¡¡¡JODER!!!
Pues venga, para arriba.

En ese momento el estomago se me encogió un poco, era la parte donde en 2013 se me amontonó la cosa.
La pista estaba bien, reconocí la curva donde me di la vuelta el otro año, vi que no había nieve, eso me tranquilizó un poco.
Isra comento que en 2014 la habían dado en una pequeña explanada al lado de un pequeño puente. Y de repente hacemos una curva y aparecemos en esa pequeña explanada y ese pequeño puente.

     


Solo estaban Rafael, Ernesto y Miguel. ¿Pero dónde está la furgoneta?
Había que seguir subiendo. Ese camino, para mí, era totalmente desconocido. La verdad es que estaba en peor estado que la parte anterior, más piedras, más curvas, más motos….pero de repente….¿un trozo de asfalto?

          


Era solo un espejismo, un simple trozo asfaltado, vete tú a saber de cuándo.

Por fin se ve al fondo un grupo de motos y una furgoneta…

        


¡¡¡Siiiiii!!!!! Habíamos llegado al final.

Risas, alegrías, fotos…Puede que para unos, eso no signifique nada, pero para otros son logros personales que van más allá. Ahora a hacernos fotos de grupo.

        

          


Foto con mi amigo Rafa

     


Pues ya tenemos nuestra “Stella Alpina 50 anni”, ya la hemos conseguido.

            


Y mi A&C, mi Club volvía a estar en lo más alto. He de decir que este año conté con el apoyo de mi taller de confianza, Talleres BoxSicilia210 de Barcelona que también pusieron su granito de arena.
Ahora toca bajar….a ver cómo nos va. Empezamos a bajar los mismos que hemos subido. La verdad es que me sentía más incomodo bajando que subiendo. Y como era de esperar…..me volví a caer. Otra vez sin consecuencias, pero otra vez al suelo.

Seguíamos bajando y seguían pasando motos por nuestro lado a toda pastilla, gente experimentada y con espuelas en esto de ir por pistas.

Y seguimos bajando, ahora toca hacer las “tornantis” en sentido contrario y de bajada. La vista de bajada es espectacular, ver todo el valle desde arriba es como bajar desde el cielo a la tierra.

Y ahora toca foto en la cascada antes de llegar al campamento.

    


      


Los tres mosqueteros del Sommeiller.

Llegamos al campamento y empezamos a recoger todo.

¿Alguien ha visto mi martillo?... ¿Estas gomas de quién son?... Échame una mano con esto…
Motos cargadas y dirección Bardonnechia. Decidimos reencontrarnos en el bar de la estación. Y sin buscarlo, nos encontramos con Sjaak Lucassen, un motero que ha dado la vuelta al mundo con una  Yamaha R1. Todo un honor poder hacerme una foto con él.

      


              


Llegó el momento: despedidas, intercambio de teléfonos y facebook para seguir en contacto. Habíamos hecho un gran grupo, un grupo de esos que sin querer salen bien... Ernesto creó el whatsapp y lo llamó “Los Alpinos”… Creo que el nombre es genial. Chicos, espero volver a veros y no perder el contacto con vosotros.

Preparados para salir, pero antes, foto…

     


Empezamos el regreso otra vez por el Coll de L’Echelle y paradita en Briançon para lavar la cadena y engrasar. Poco voy a contar del regreso.

El mismo itinerario que la subida a Italia. Por el camino nos encontramos con Julián, Lucía y Mario. Paradita técnica a refrescarse, el calor era infernal, y a comer algo.

Volvemos a la ruta dirección Orange, donde entraríamos en la Autopista. Había mucho tráfico y empezaba a soplar un viento, no muy fuerte, pero molesto.

Varias paradas para repostar y descansar. Hacía mucho calor, el viento molestaba un poco. Llegaríamos tarde.

Aunque era un poco tarde, paramos en La Junquera a llenar y a tomarnos una cervecita antes de llegar a casa. Nos la habíamos ganado.

Para terminar de rematar el día, en la A-7 pillamos caravana desde Hostalric hasta Granollers. Ernesto empezó a tirar un poco más rápido, había quedado a cenar. Yo me lo tomé con algo más de calma.
 A las 12 más o menos llegaba a casa. Mi mujer y mis hijos me estaban esperando. Cansado pero con la alegría de haber conseguido el nuevo reto.

             



Dedicado a los que me hicisteis pasar un fin de semana inolvidable en los Alpes Italianos.


Ernesto, Nikola, Isra, Jorge, Julián, Lucía, Mario, Marcos, Miguel, Alejandro….

2 comentarios:

  1. Gracias me has hecho vivir mi sueño sin tocarlo , espero encontrar alguien con quien vivirlo de verdad. lo que pas aque cada dia se convierte en mas dificil , pero sigue siendo mi sueño gracias otra vez

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado...difícil ni hay nada...seguro que algún día podrás hacerlo....lo recomiendo.

      Eliminar