LA
TOSCANA ARAGONESA
Esta
ruta nos lleva por las comarcas del Bajo Aragón y del Matarraña,
una
ruta montañosa que nos subirá a casi los 1400 mts en la zona de los Puertos de
Beceite.
Nuestro
recorrido empezará en Calaceite y terminará en Aguaviva, recorriendo entre
medio pueblos como Cretas, Valderrobres y La Cerollera.
¿Me acompañáis…?
Salir de Barcelona es horrible: caravanas, coches, más coches y, en esta ocasión, un camión ardiendo en la AP-7 en Bellaterra.
La ruta hasta Calaceite es la de siempre, AP-7 hasta Tarragona y N-420.
El tramo desde que salimos de Riudecolls, subiendo el Coll Negre y el Coll del Pigat y bajando hasta Falset, es una zona muy ventosa y donde creo que nunca, de las veces que hemos pasado, y mira que hemos pasado veces, hemos dejado de tener viento. El viento nos acompaña durante toda la jornada.
Capital
cultural de la comarca del Matarraña, nos adentramos por sus calles empedradas
y estrechas y nos encontramos con la torre de la iglesia de la Asunción.
De
construcción barroca del siglo XVIII, se edificó sobre la antigua iglesia de Santa
María del Pla.
Como
he dicho antes, sus calles estrechas son típicas de los cascos antiguos de
estas poblaciones.
Salimos de Calaceite por la N-420 en dirección a Alcañiz y, a 4 kms, nos desviamos a la izquierda por la TE-V-3001, una carretera mal asfaltada pero muy divertida que nos llevará hasta la población de La Torre del Compte “cabalgando cual caballero sobre su rocín entre verdes prados y viejos olivos retorcidos por el paso del tiempo…”
Si habéis sido capaces de leer esto y aún
seguís ahí, significa que todavía creéis que puedo arreglarlo.
TORRE DEL COMPTE
Entramos al pueblo por el portal de San Roque, la única puerta que aún queda en pie de las seis existentes en la antigua muralla.
Destacable es su ayuntamiento del siglo XVI…
… y la torre de la iglesia de San pedro Mártir, de estilo barroco.
Volvemos a salir por el portal y nos
dirigimos a La Fresneda.
LA
FRESNEDA
Declarada conjunto Histórico Artístico,
lo más importante que nos encontramos es su ayuntamiento renacentista.
Subimos hacia la parte alta hasta el castillo Calatravo, o más bien los restos. No tuvimos la precaución de fotografiarlo, pero desde ese punto se puede observar el “cementerio del Castillo”…
…y la techada de la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.
Nos vamos de La Fresneda por la TE-V-3006
y, a unos 3 km, giramos a la derecha en dirección La Portellada.
LA PORTELLADA
Antiguamente formaba parte de La
Fresneda, independizada de esta desde hace unos 200 años.
Destacamos su ayuntamiento construido entre los siglos XVI y XVII.
Un camino de tierra de poco más de 2 kms y en bastante buen estado, (si yo paso es que no está del todo mal) en el que me recreo en la conducción sobre tierra, y cuando digo que me recreo quiero decir que no me puse nervioso por pisar el marrón que nos lleva hasta este lugar.
Una cascada con una caída de unos 30 metros en el rio Trastavins, afluente del Matarraña, y que en estos momentos estaba seca.
Esto nos deja ver en la parte superior unas formas muy curiosas producidas por la erosión.
Retomamos el camino por la TE-V-3004
para enlazar con la A-321 hacia Valderrobres. Pasamos de largo y nos vamos a
buscar la A-1413 dirección Cretas. La idea es hacer noche en Valderrobres y
salir desde ahí por la mañana, y para eso debemos cambiar el orden de visitas.
CRETAS
Accedemos por el portal de Valderrobres…
En la foto se puede ver la argolla donde de encadenaba a los presos y un banco de madera para, se supone, si la cadena se lo permitía, poder sentarse.
La verdad es que al entrar nos sentimos muy claustrofóbicos. No imaginamos como se sentiría un preso de verdad.
Salimos de Cretas y nos dirigimos a Beceite bordeando el río Matarraña por la A-2412.
BECEITE
Cruzamos el puente de piedra, de un ojo y construido entre los siglos XV y XVI.
Camino de El Parrizal nos encontramos el
Portal de Vilanova, un arco de medio punto con el escudo de la población y un
pequeño reloj de sol.
Data de finales del siglo XVI.
Esta vez no entramos en el casco urbano,
y nos dirigimos hacia El Parrizal, no sin antes detenernos en la Fuente de
Rabosa, unas piscinas naturales en el río Matarraña.
El camino hasta El Parrizal es de un
asfalto malo, realmente es un camino muy mal asfaltado donde debemos circular
con extrema precaución por la cantidad de paseantes que nos encontramos.
No podemos por más que pararnos a fotografiar los impresionantes acantilados y más piscinas que nos muestra el río Matarraña y que nos encontramos por el camino.
Llegamos al parking de El Parrizal, que es hasta donde se puede llegar motorizado. Desde aquí hay una ruta de unas 2 horas por la vera del río Matarraña caminando por unas pasarelas. La hora me impidió poder pasear por este increíble lugar donde el único sonido que se escuchaba era el de mi moto rompiendo el silencio del lugar.
Volvemos sobre nuestros pasos y ahora sí que nos vamos a Valderrobres.
VALDERROBRES
Llegamos a este bonito pueblo medieval y
lo primero que hacemos es buscar alojamiento donde poder pasar la noche. Una
vez alojados y duchados, nos toca visita.
He de decir que el viaje estuvo a punto de dar al traste por un pequeño incidente que tuve en la habitación en el que se vieron implicados una pata de madera maciza de una mesa y mi dedo meñique operado hacía pocos meses. Si alguno quiere más información al respecto, me preguntáis y junto a una cerveza bien fría os cuento….jajajajaj.
Lo primero es su majestuoso puente de piedra de origen medieval de finales del siglo XIV con la puerta de San Roque de fondo.
Empezamos a subir por entre sus calles y
lo hacemos a lo grande, por unas escaleras que serían la tónica casi por todo
el pueblo.
Por entre sus estrechas y empedradas calles llegamos a la plaza de la Iglesia. La Iglesia de Santa María la Mayor empezó a construirse a mediados del siglo XIV y se extendió hasta el XV.
Aquí pasaremos la noche, en la Fonda la
Plaza, una fonda del siglo XIV donde estuvimos de maravilla y donde cenamos y
desayunamos de lujo.
Ya por la mañana y bien desayunados
reemprendemos viaje hacia Fuentespalda por la A-1414, una carretera muy bien
asfaltada y donde disfrutamos de unas curvas rápidas, con mucha visibilidad y
donde nos dejamos llevar curveando a derecha e izquierda.
FUENTESPALDA
Aparcamos en la Plaza de España, delante
de la Casa Palacio de los Belsa, con la característica galería de arcos aleros típicos
de la arquitectura de Aragón. Data de mediados del siglo XIV.
También en la Plaza está la iglesia de El Salvador, del siglo XIV. En su interior se encuentra un órgano construido a finales del siglo XV y ampliado en el siglo XVI. No podemos visitarlo ya que la iglesia está cerrada.
Paseamos con la moto por el pueblo entre calles más estrechas que las de los otros pueblos que habíamos visitado y con algunas pendientes empedradas que nos comprometen a la hora de pasar.
Al final conseguimos salir del centro y
volvemos a calles mejores.
Abandonamos este bonito pueblo, pero no sin antes visitar su Cementerio Medieval.
Se trata de una recreación de lo que podría ser un cementerio medieval colocando unas piedras funerarias de la época.
Continuamos por la A-1414 y a unos
escasos 6 kms nos desviamos a la izquierda siguiendo las indicaciones de Peñarroya
de Trastavíns.
PEÑARROYA DE TRASTAVÍNS
El pueblo esta construido en la ladera
de una montaña con calles muy empinadas, como por ejemplo la Bajada del Carmen,
donde después de pasar las típicas puertas…
…nos encontramos con una casa en cuyo dintel hay escrito “HOSPITAL”
No encontramos a nadie
que nos pudiera ilustrar del porque de esta casa, así que dejamos abierta la
imaginacion a que pudiera ser algun antiguo centro sanitario.
De bajada paramos en la iglesia de Sta. María la Mayor, del siglo XVIII. Solo fotografiamos el campanario. La puerta de la iglesia estaba llena de coche y deslucía la foto.
Antes de continuar
viaje, nos detenemos en el Santuario de la Virgen de la Fuente a las lejanas
afueras de Peñarroya. Unas escaleras de piedra nos llevaran hasta la hermita pasando
primero por una puerta lateral construida en arco de medio punto donde se
indica la fecha de su construccion, Siglo XVII.
Volvemos hacia Fuentespalda y a unos 4 kilómetros
giraremos a la izquierda en dirección a Ráfales.
Circulamos por una carretera sin nomenclatura, estrecha, resbaladiza por la grava suelta y con un asfalto típico de una zona de montaña, pero con un nulo mantenimiento y donde en algunos puntos debemos tener mas cuidado del que ya solemos tener.
Rodeado de pinos y muchos bancales cultivables, nos llama la atención unas piscinas naturales que tiene el río Trastavíns.
Para acceder a ellas debemos dejar la moto y bajar andando por un pequeño camino que, al principio, te invita a entrar con la moto pero que después te das cuenta de que has hecho lo correcto dejando la moto quietecita ahí arriba.
De
un color verde esmeralda, y de una trasparencia cristalina, no nos deja
calcular la profundidad que pudiera tener.
Con el calor que hacía, esta piscina nos estaba invitando a un buen chapuzón.
Yo no soy de piscinas naturales ni de bañarme en ríos y meno cuando voy solo, así que ahora teníamos que subir todo lo que antes había bajado hasta llegar a la moto.
Menos mal que tuve la precaución de ponerla ala sombra porque el sol y el calor ya estaban haciendo de las suyas.
Reemprendemos la marcha y llegamos hasta la carretera que nos llevara a Ráfales bordeando el barranco de la Fuente Vella.
Ráfales se asienta en una pequeña colina
entre los ríos Guadalope y Trastavins, entramos por una de sus típicas puertas/túnel…
Ya en la plaza mayor vemos la Iglesia de
la Asunción construida en el siglo XV, cerrada a cal y canto y que tampoco
podemos visitar. Lo que sí que podemos ver son los soportales de la calle Mayor.
Salimos de Ráfales por la TE-V-3005 y
nos vamos a buscar la N-232 y la TE-V-8401 a La Cerollera, Belmonte de San
José, La cañada de Verich y la Ginebrosa.
En estos pueblos paramos a hacer algunas fotos, pero sin más importancia que los demás.
La ruta la terminamos en Aguaviva.
Desde aquí queríamos enlazar con la otra ruta, la de los Puertos del Silencio, pero nos juntamos con otro motero de Barcelona que vive aquí y entre charla, cerveza y comida se nos van dos horas.
Pensamos deprisa que hacer y decidimos irnos a Fortanete y desde ahí veremos qué hacer.
Pero esto va en el siguiente relato. No
te pierdas la segunda parte de este viaje.
