domingo, 30 de mayo de 2021

SIERRA DE SEGURA Y SIERRA DE CAZORLA

UN PASEO POR LA PREBÉTICA 


Después de varios meses de parón por culpa de la pandemia, volvemos a la ruta y, cómo no, el sur me vuelve a llamar.

 La salida de Barcelona ya es una habitual, monótona y aburrida ruta por la C-32, N-340, A-7 y la ya gratuita AP-7 hasta Valencia.

 Salimos de Valencia por la A-3 dirección Madrid hasta Requena, donde cogeremos la A-32 dirección Albacete.

 Aunque esta carretera tenga la denominación “A”, no es una autovía sino una carretera convencional con un carril en cada sentido, pero con un asfalto espectacular y donde se puede disfrutar de una conducción rápida.

 Justo al entrar en la comunidad de Castilla-La Mancha, cruzando sobre el río Cabriel, que hace de frontera natural, y pasando Villatoya tenemos 11 kilómetros de curvas subiendo un pequeño puerto que nos lleva a las primeras rectas de la Mancha.

 Casa-Ibáñez, Fuentealbilla, Albacete…Saliendo de Albacete continuamos por la famosa carretera de “El Jardín”, un tramo entre Balazote y Robledo donde, si la circulación de camiones nos lo permite, podremos volver a redondear las ruedas.

 Continuamos 20 kilómetros más y, poco antes de Reolid, nos desviamos a la izquierda por la CM-412 dirección Salobre y Riópar.

 Rodamos entre olivos y monte bajo por una carretera genuinamente motera, coronamos el puerto de Las Crucetas, de 1300 metros, y entramos en la Sierra de Segura.




Nuestro primer destino es Riópar, pero a 9 kilómetros nos encontramos, desviándonos a la izquierda, con Riópar Viejo, el antiguo pueblo totalmente restaurado para turismo rural, coronado por un castillo de la época mudéjar y que en la actualidad está en ruinas.

Aún conserva 2 torreones en pie.




También nos encontramos con la iglesia del Espíritu Santo del siglo XV y que no pudimos visitar al estar cerrada.




Otro lugar para visitar es su cementerio, pero yo no lo visité. Nada más abrir la puerta me encontré con unas hierbas que me llegaban hasta la cintura y un par de tumbas con un par de cruces de hierro negro muy muy muy antiguas, y como yo no tengo pasta de aventurero…, media vuelta y puerta.

 Y del cementerio, a ver la fuente. La encontramos a través de un arco apuntado, entre un paso natural de piedras y rodeada de unos escalones en forma de grada.




Dejamos Riópar Viejo y nos dirigimos a Riópar. Saliendo del pueblo, giraremos a la derecha por la CM-3304, siguiendo las indicaciones de Río Mundo durante 5 kilómetros para encontrarnos el desvío  hacia el nacimiento.


             


Terminada la larga jornada de más de 650 kilómetros, nos vamos al hotel a descansar, pero no sin antes dar un paseo por Riópar.





    

Dejamos el parque natural de los Calares del Río Mundo por la CM-3204 en dirección a Siles. Una estupenda carretera bordeada en un primer tramo por monte de pinos y en un segundo por olivares.

 Saliendo de Siles, tomamos la JF-7012 dirección Camino de las Acebeas. Esta carretera, como las siguientes, nos adentra en la Sierra de Segura. Carretera estrecha, mal asfaltada, lenta, pero con unas vistas fabulosas —cuando los árboles nos permiten ver— como Siles y el río Carrizas.



Más adelante giraremos a la izquierda por la JF-7016 dirección Hornos del Segura y Santiago de la Espada.

 Seguimos con el mismo estilo de carretera estrecha y mal asfaltada, pero donde podemos disfrutar del silencio y la tranquilidad que buscamos en este viaje.

 Nos volvemos a parar al ver unos toros o vacas, no lo sé por porque no me fijo bien, pero estaban fuera del cercado y, como yo soy muy valiente (je,je,je), me hago una foto con ellos/as.


Continuamos viaje hasta encontrarnos con la A-317ª y que tomaremos a la izquierda dirección Santiago de la Espada. Esta carretera es mucho mejor que las anteriores y se puede rodar un poco más rápido.

 Desde aquí tenemos una fantástica vista del pantano del Tranco.



Subimos un pequeño puerto y al bajarlo volvemos a girar a la izquierda por la      A-317. Vamos a buscar Pontones.

 Al salir del pueblo vemos a la derecha Fuente Segura y tomamos esta carretera durante 5 kilómetros parta encontrarnos al final con…



Situado a unos 1400 metros sobre el nivel del mar, brota, desde una cueva natural inundada, un agua transparente y tranquila que da lugar al nacimiento del río Segura.


Cuentan que es tradición beber de una fuente que hay a unos metros de donde brota el agua y que puede ser de las más puras que podemos encontrar.










Retomamos la A-317, pasamos por Santiago de la Espada, Puebla de Don Fabrique, donde pararemos solamente a hacer una foto a su iglesia del siglo XVI, Santa María de la Quinta Angustia.




Desde aquí y por la A-330 nos acercamos a Huéscar que cruzaremos desviándonos por la A-4302 y buscando la A-336 dirección Castril.

Ya en la sierra de Castril, nos encontramos con el pueblo que le da nombre y que se encuentra a los pies de una imponente peña.

Continuamos por la A-326 hasta Pozo Alcón, donde buscaremos las indicaciones hacia Buesa y Quesada por la A-315. Pasado Quesada giraremos a la derecha por la A-322 hasta llegar a Cazorla.












Otra jornada terminada y a descansar. Mañana toca la sierra de María en Almería y la sierra Espuña en Murcia.

 Despertamos en Cazorla y el tiempo no acompaña mucho. Nubes que amenazan agua, pero como no llueve pues seguimos con el plan.

 Deshacemos el camino andado el día anterior, Quesada, Huesa, Pozo Alcón y empieza a llover. Miro el radar en el móvil y veo que voy de cabeza al diluvio.

Volver hacia atrás lo descarto porque rodaría por carreteras malas y con mucha agua. Después de un rato parado al cobijo de una gasolinera decido ir tirando por la A-92N y ver sobre la marcha.

 El agua no para, al contrario, aprieta lo suficiente como para pensar que en cualquier momento me puedo cruzar con Noé y su arca repleta de animales.

 Chirivel, Vélez-Rubio… esto no para. Descartada la sierra de María continuamos hacia Murcia a ver si tenemos suerte con sierra Espuña.

 Puerto Lumbreras, A-7, Lorca, Totana… no vemos a más de 80-90 metros, Alhama de Murcia, sierra Espuña a la izquierda que casi no se ve, solo se ve agua por todos los lados.

 En vista del tiempo, decidimos no arriesgar más. Sangonera la Verde, y al hotel donde suelo parar cuando estoy por la zona. Ducha caliente para recuperar temperatura, intentar secar la ropa y a descansar. Mañana ya veremos.

 Nos levantamos con un sol estupendo, nada que ver con el día anterior.

La tarde de antes tuve mucho tiempo para pensar por donde volver, ¿costa?… ¿interior? Y al final decido ir por Teruel (luego explico por qué), así que por el interior.

 ¿Todo listo y preparado? Pues en marcha…

 Dejamos Murcia por la A-30 dirección Albacete, A-33 dirección Valencia, A-31 dirección Almansa y N-330 hasta Teruel.

 Poco antes de Requena me sale una pequeña carretera, la CV-4310, que me indica “por collado La Escalera”, creo que puede ser divertida y allí que voy.



¿La verdad?, una perdida de tiempo si no llega a ser por un puente a la entrada de Requena que me deja hacer alguna foto aceptable.



 



Poco antes de llegar a Teruel echo cálculos de la ruta del día siguiente y decido ir un poco más allá a dormir. Así que localizo un hotel en Fortanete, un pueblecito del Maestrazgo turolense a unos 80 kilómetros de la capital. Hay habitación, así que allí que voy.

 Dejamos Teruel y buscamos la A-226 dirección Cantavieja. En esta carretera debemos tener en cuenta nuestro depósito, desde Cedrillas no hay gasolina hasta llegar a Cantavieja, así que no vengamos confiados.

Rodamos por una estupenda carretera bien asfaltada que nos introduce en la comarca del Maestrazgo.



Pocos kilómetros más adelante llegamos a Fortanete. Visita al pueblo y a descansar.

 ¿Por qué en Fortanete?

Pues porque ese fin de semana, mi amigo Piteus (Paco) hizo “la ruta del silencio” y me dejó con las ganas de hacerla, y ya que estaba por la zona…

 Paseamos por este pueblo y nos aconsejan ver su puente romano que da acceso a unos bancales muy bien delimitados por muros de piedra y unas calles cubiertas de un manto de hierba impecable.





También visitamos la iglesia de la Purificación con su fantástica torre de Silleria.




Y subimos hasta su castillo derruido, desde donde podemos hacer esta estupenda foto.













Ya por la mañana y con solo 4 grados reemprendemos viaje por la A-226 hasta la entrada sur de “La Ruta del Silencio”.




En los 63 kilómetros en los que rodaremos por esta carretera en un estado formidable, nos encontraremos pueblos encaramados en las rocas, barrancos, paredes de roca casi verticales y construcciones geológicas solo posibles en la imaginación de un niño.

 No rompamos el silencio ni siquiera con la escritura y viajemos con las imágenes.













Esta ruta la dejamos aparcada para otro viaje mucho más extenso.

 Salimos a la N-420 dirección Alcañiz, en este punto debemos decidir si volvemos por Mequinenza o por Tarragona. La decisión es fácil, Caspe, Mequinenza y Fraga a enlazar con la A-2 y directos para casa.

 Otro viaje que queda grabado en nuestra memoria.