jueves, 15 de octubre de 2015

NAVARIDER DAY 2015

NAVARIDER DAY 2015
PAMPLONA – NAVARRA
9-10 Y 11 DE Octubre de 2015


Aunque parezca paradójico, de esta Rider tuve conocimiento a través de mi hijo Cristóbal, que fue el que me dio referencia de ella. Y me gustó para hacerla. Se lo comenté a Paco y ya nos ves, 6 Raider’s que decidimos irnos a Navarra, y así nacieron los…

VIERNES 9

Decidimos irnos cada uno con nuestro horario ya que los que trabajan, terminarían cada uno a su hora.
Por suerte, yo, al estar de vacaciones, decidí irme por la mañana y aprovechar para empezar a hacer las rutas por Lérida de mi proyecto www.rodandocontraelcancer.com en las que con tanta ilusión estoy trabajando.

Francisco, Ferrán y Gabriel habían salido por la mañana, por lo que nos llevaban un poco de ventaja, Tito no podría salir hasta las 15,00 y Kitty no terminaba antes de las 14,00, así que yo me lo podía tomar con calma antes de poder juntarnos.

Finalmente, y por cuadre de horas, me uno a Kitty en Artesa, donde comemos y comenzamos el viaje. Habíamos quedado con Tito en Binéfar, así que pusimos rumbo a Pamplona por la C-26 dirección Balaguer y Alfarràs, carretera que conocemos perfectamente, Kitty por ser de la zona, y yo por utilizarla para las vacaciones.

Ya en Binéfar, intentamos ponernos en contacto con Tito para que se uniera a nosotros. Unos pequeños desacordes, unos malentendidos y terminamos juntándonos en Monzón.
Saludos, abrazos, alegrías, un cigarrito (los que fuman) y nuevamente a la ruta.

A-22 dirección Huesca por una autovía genial, una velocidad perfecta y una tarde espectacular. Ya en Huesca, decidimos ir por la A-132 hasta Puente la Reina de Jaca.
La A-132 es una carretera estupenda para moteros, con unas vistas increíbles, sobre todo en el pueblo de Murillo de Gállego, con sus impresionantes vistas de los Mallos de Riglos y su paso bordeando el Rio Gállego hasta llegar al Embalse de la Peña.

Otra paradita en Puente La Reina a estirar un poco las piernas y a ponerse algo de abrigo, que empezaba a hacer algo de fresco, sobre los 16-18 grados. Avisamos a los demás, que ya habían llegado, de que llegaríamos sobre las 21,30 aproximadamente.

De vuelta a la ruta por la N-240 y la A-21, se iba alternando nacional y autovía. Poco más que decir hasta nuestra llegada a Pamplona.
Llegada al hotel, motos al parking, maletas a las habitaciones y ya juntos todos, a cenar unos pinchos y a tomarnos algo.



Pues se termina el primer día. Ahora a dormir y a descansar, que mañana nos toca salir a las 8,29 en el grupo 29.


SABADO 10

El bufet del hotel no lo abren hasta las 8 de la mañana, así que Kitty y yo decidimos, a las 7,30, ir a buscar algún bar para tomarnos ese café con leche tan importante para ponernos en marcha.
No hay ningún bar abierto… ¿Cómo es posible que a las 7 y media de la mañana no haya ningún bar abierto?...pues no lo había. Al final encontramos una panadería donde nos pudimos tomar ese ansiado café con un croissant recién hecho.

De regreso al hotel y con los demás en la puerta, bajamos al bufet a tomarnos otro café rápido y salir pitando hasta el punto de salida y primer punto de control, situado en la Plaza del Baluarte.



De repente se escucha por megafonía... ¡¡¡grupo 29 a la salida!!!,
y ahí que nos colocamos, banderazo de salida y comienza la Navarider 2015.

Primer destino y segundo punto de control: el Circuito de los Arcos, donde daríamos 3 vueltas como los grandes de moto GP. Para llegar hasta él, A-12 dirección Logroño y nada más, solo llegar, aparcar, y rodar cuando nos llegara el turno.
La verdad que es una experiencia impresionante, aunque no plegara como Michel Doohan o Valentino Rossi.
Terminada la rodada, pincho con refresco y vuelta a la ruta. Ahora empezaba lo bueno de verdad.

Tercer  punto de control en Irutzun. Para llegar allí debíamos pasar por Estella y por varios puertos maravillosos, de los cuales no recuerdo los nombres, solo que las vistas eran espectaculares. Ya en el punto de control y junto con otro pincho y otro refresco, le comento a Tito que noto el cuello un poco cargado. Me sienta en una silla y… CRACK!!!
Si no hubiera sido por eso, no sé cómo habría terminado la Rider.
Preparados para continuar viaje.
Preparados para salir, pero antes…



El sol me daba en toda la cara y es por eso esta imagen…

Salimos de Irurtzun por la NA-7500 hasta Lekumberri y NA-1700 hasta Leitza. A estas alturas yo ya iba bastante atrás, me estaba costando seguir el ritmo de los demás, así que parte de la ruta la hice a mi ritmo.
Me encontré y me pasaron varios grupos por la NA-170 a Doneztebe.
La ruta era impresionante, seguía por varios puertos de montaña hasta llegar al Zubiri, lugar indicado para comer los grupos impares.

Cuál fue mi sorpresa, que estos aún no habían llegado. La verdad es que me preocupé bastante al no verlos. Se habían parado retirados de la carretera y por eso los adelanté sin verlos.

Todos juntos otra vez y sellado el pasaporte en el quinto punto de control, hora de comer. Unas alubias rojas, típicas del lugar, con su tocinito y sus guindillas. Yo tengo un problema muy grande con las guindillas, que entran muy bien con la comida, pero luego les cuesta mil horrores salir….¿entendéis lo que os quiero decir?

Venga, vamos, que se nos amontona el tiempo y aún nos queda sellar en Isaba.

Vemos que la Guardia Civil se coloca en el cruce y pensamos que a más de uno le harían soplar… Pero no fue así, se pusieron para facilitarnos el cruce… Si es que somos mal pensados…

N-135 hasta Espinal y vuelta a la NA-140 por Arribe, Jaurrieta, Ezcároz, Ochagavía y llegada a Isaba.

Otro punto de control y otro refresco, y charla otra vez con los amigos de Happy Rider Barcelona. Y aquí es donde llegó la hora de “LA FOTO”…



Esto es mucho más que una foto.

Pues vuelta a rodar… No hay mucho más que contar hasta llegar a Pamplona. Paradita a poner gasolina y entrada triunfal.
Aunque ya llevo varias Rider’s y varios desafíos, nunca deja de ser emocionante la llegada: claxons sonando, música ambiente, gente recibiéndote, los chavales disfrutando de las motos…



Paso por el photocall para quedar inmortalizados en el Hall of Fame, y a sellar el último punto de control.
Ya está, ya terminó la Navarider 2015, y os aseguro que para mí será inolvidable.



Ahora, al hotel a ducharnos y a prepararnos para la fiesta que nos tenían preparada. Primero, cenar a base de unos pinchos y unos vinos, y luego a bailar a la discoteca Zentral.



Foto en una de las calles más emblemáticas de Pamplona.
Cenando en Estafeta a base de pinchos…



Y de aquí a ZENTRAL… No pondré muchas fotos porque tenemos una reputación que guardar…

Terminada la fiesta a las XX,XX horas de la mañana, volvemos  al hotel a dormir, que mañana toca regresar y son unos pocos kilómetros.


DOMINGO 11

Lógicamente, yo no aguanto mucho en la cama, y a las 9,30 ya estaba en pie, así que bajé a desayunar junto con Kitty y después a preparar maletas. Entre unas cosas y otras y los que se levantaron tarde, nos dieron las 12 de la mañana. Pues a tomar algo al bar.

A la 1 del mediodía salíamos para Barcelona con el tiempo revuelto. Parada a ponernos el chubasquero, pero yo ya estaba mojado. Al llegar a Puente la Reina, Paco tira dirección Jaca: la carretera está en mejor estado que por Ayerbe, y con la lluvia no nos la jugamos.

Llegamos a Jaca y buscamos un lugar para comer. Nos recomiendan un bar, pero está lleno y terminamos comiéndonos unos montaditos y unas tostas.



Con el estómago lleno, volvemos a las motos y continuamos viaje. La siguiente parada la hacemos pasado Huesca, a tomarnos algo y a despedirnos. En Binéfar partiríamos el grupo, unos tirarían para Barcelona, Kitty para Artesa, y yo me quedaría por Lérida para continuar el día 12 con lo del proyecto www.rodandocontraelcancer.com 

El viaje estaba tocando a su fin. Menudo grupo. Creo que no olvidaré jamás este viaje.

     

  

  

Kitty, Tito, Francisco, Ferran, Gabriel: sois geniales y espero volver a compartir ruta con vosotros. No cambiéis.



Para finalizar, he de decir que en un fin de semana he aprendido mucho, con maestros como estos es imposible no aprender.



jueves, 24 de septiembre de 2015

MOTO PERDIDO EXTREM 2015

MOTO PERDIDO EXTREM
BIELSA –HUESCA-
11-12 Y 13 de Septiembre de 2015


         


VIERNES 11

El día se levantó lluvioso en Barcelona, pero eso no impediría que saliera. No tenía prisa, así que esperé a que dejara de llover y a las 11 de la mañana comencé el viaje.

Lo más penoso de cualquier viaje, es la salida de Barcelona, autovía hasta salir y más si el día esta como para no irse por secundarias. Mucho tráfico de salida y mucho de entrada.

Primera parada en Cervera a tomar un café y estirar las piernas. Voy informando a la gente de por dónde voy y me entra un whasapp de la amiga Kitty, que si me apetece un café en Artesa. Iba con tiempo y solo me tenía que desviar 30 kilómetros, pues allá que voy a tomarnos un café.
Cuando nos queremos dar cuenta, casi las 3 de la tarde. Si es que te lías a hablar y ni te das cuenta de la hora.

Vuelta a la ruta, C-14 a Balaguer y A-140 hasta Alfarras. Carreteras buenas, y buena velocidad. N-230 hasta Benabarre y allí dirección Cerler-Benasque. A-139 por Graus hasta Morillo de Liena que tomo la N-260 dirección Ainsa. He de decir que estas carreteras me las conozco perfectamente, ya que suelo pasar muy a menudo por ellas. En Ainsa giramos a la derecha y por la A-138 hasta Bielsa.

Pues ya tenemos los primero 330 kilómetros listos.




Me encuentro con Tomas, charlamos y me explica cómo va a ir la cosa. Me acomodo en el hotel y me doy una vuelta por el pueblo.

Lo más destacable de Bielsa es su iglesia del Siglo XVII
   


Visita realizada, cena y cama que hay que descansar. Mañana empieza lo divertido de verdad.

SABADO 12

A las 8 en pie que tenemos que salir. Desayuno y moto preparada. Está lloviendo y eso no anima mucho. Me toca viajar con algo que no me gusta, el chubasquero.

Foto antes de la salida y ……gassssssssss
    
  
Con las explicaciones que me dio Tomas y con el libro de ruta, no hacía falta ningún gps. Todas las carreteras y giros muy bien indicados.

Empezamos bajando por la A-138 hasta Escalona donde debemos girar a la derecha por la HU-631 buscando el Cañón de Añisclo. La carretera empieza bien asfaltada, pero poco a poco se empieza a convertir en una carretera estrecha y con un firme en mal estado, esto junto con la lluvia…..había que conducir con cuidado.

Entramos en al verdadero Cañón
   


¿Sentido único?...cuando entre en el cañón lo entendí. Fueron 14 kilómetros de una carretera sinuosa, estrecha, con unas vistas espectaculares, túneles escavados en la roca, paredes verticales que no sabría calcular la altura. Una autentica maravilla de la naturaleza.

De momento no llovía, pero el asfalto estaba muy mojado y con mucha gravilla y piedras que se habían desprendido. Aun yendo despacio, para disfrutar del paisaje y por las condiciones de la carretera, la moto me hizo un par de extraños. Pues empezamos las paradas para hacer fotos…
  


Terminado el sentido único, he de dejar la carretera y desviarme a la izquierda dirección Buerba a buscar el Mirador del Añisclo donde he de hacer una foto como justificante de paso.

                  


                 







Continuo viaje y vuelvo a la ruta dirección Fanlo a buscar el segundo control de paso. 8 kilómetros más de vistas impresionantes. Y vuelvo a parar para otra foto…Fanlo de fondo.



Libro de ruta sellado y a volverse a poner el chubasquero, comenzaba a llover otra vez.

Dejo la HU-631 en Servisé y entro en la N-260, una carretera con un asfalto espectacular. Me encuentro con muchas motos BMW debido a que en Formigal hay una concentración e iban todas para allí. Llego a Torla y a buscar el bar La Brecha a que me pongan otro sello. El bar cerrado y loco buscando donde y como sellar. Gracias al chico de una tienda de deportes  que había al lado que me localizo al propietario y conseguí el sello.

Retorno a la carretera y empiezo a subir el famoso Cotefablo, un puerto que había escuchado cientos de veces cuando seguía la vuelta ciclista a España, y ahora lo subía yo con menos esfuerzo que los Indurai,, Ruiz Cabestany, etc…

Cruzo el tunel y como es natural vuelvo a parar para otra foto…creo que este viaje será muy fotogénico…



Pues vamos para Formigal. Carretera genial aunque mojada y BMW,s a toda leche subiendo y bajando. Si veía que una me adelantaba, me apartaba porque sabía que pasarían 5 o 6 más sin muchos miramientos.

Llego a Biescas y giro a la derecha por la A-136 que me llevara sin dejarla hasta la frontera del Portalet pasando primero por Formigal.
Veo la concentración de BMW y era abrumadora. Cientos y cientos de BMW y yo allí con mi V-Strom.

Sellado en Formigal me voy hacia la frontera. El Portalet es una frontera pequeña, de esas que cambias de país y ni te enteras. Cuatro casas, cuatro bares y un par de tiendas.

Hacía bastante viento, pero la foto era inevitable, así que moto colocada y a pedirle a alguien que me retratara. Una lástima que las nubes no dejaran ver el Midi


Foto realizada y sigo viaje por la D-934 dirección Laruns donde me desviaría a la derecha por la D-918 en busca de Eaus-Bonnes y el Col de Aubisque.

La niebla se cerro de golpe y tuve que poner todas las luces habidas y por habar, no se veía nada a mas de 2 metros, y no exagero, e igual que se cerro, se abrió y me encontraba en la cima.    

      




      
   



Continúo viaje por una carretera estrecha y sinuosa que va bordeando la montaña y que a la vez que deja ver unos paisajes por los que vale la pena hacer este viaje.





Ya queda menos para terminar esta jornada. Continuamos por la D-918 hasta Argelés Gazost donde tirare a la derecha por la D-921 dirección Luz-Saint Sauveur para finalizar en Gavarnie.

Hasta llegar a Gavarnie poco más puedo decir. Buena carretera y muchas curvar.
                             
  
Gavarnie es un pequeño pueblo que tiene la cascada más alta de Europa

El siguiente paso lo tenía en el Col de Tentes y empecé a subir, pero desistí al empezar a caer granizo. Mejor lo dejo para mañana y ahora a descansar.
Moto aparcada en la puerta del Hotel, y a la habitación. Pequeño paseo por el pueblo, cena a las 8 de la tarde y a ver un rato la televisión aunque no me enterase de nada porque no tenía ningún canal Español.



DOMINGO 13

Levantarse, desayunar y volver a la ruta. Si  el día anterior fue espectacular con las vistas, no imaginaba lo que me esperaba este día. Lo primero es subir al Col de Tentes a hacer la foto y justificar el control de paso
.                         


Nada más salir de Gavarnie me encuentro con esta cascada y no me puedo resistir a la foto.

La carretera estaba genial y las vistas ¿que os voy a decir?, lo único malo que me encontré  fue el viento, un viento racheado que me estaba dando por todas partes. Los 11 kilómetros de subida y 11 de bajada valieron la pena…





Otro punto de paso fotografiado y continuamos hacia uno de los platos fuertes, el Tourmalet.
D-918  y a encontrarme con muchos ciclistas que estaban subiendo el puerto. Una carretera en un estado de 10 y a comenzar a subir.

                         


Carretera medio seca medio mojada pero con un asfalto inmejorable, muchas curvas y muchas bicicletas, varias paradas para hacer fotos y la ilusión de llegar arriba y poder hacerme la foto con el famoso ciclista. Poco antes de llegar, en una curva, una chica haciendo las típicas fotos a los que llegan a la cima, y lógicamente a mí también me fotografió…
          


Ya en lo alto, toca foto… una de las más esperadas.

                        


Empiezo  a bajar a ver si soy capaz de alcanzar a una bicicleta que iba delante de mí pero no sé si sería capaz, el tío bajaba como un avión, hay que estar como una cabra para bajar así en bicicleta y como estaba el asfalto, así que desisto y bajo como las personas... D-918 dirección Saint-Marie de Campan y otra paradita a charlar con dos Españoles que estaban tomándose un café.

Ahora a buscar la D-113 y a subir al Horqueta de Ancizan, un puerto estrecho, con una cantidad de curvas impresionantes, un asfalto en muy buen estado a pesar de ser carretera de montaña.

                       


Pues otro control de paso formalizado. Esto se está empezando a acabar.  Vamos a por el último control de paso en Francia.

Dejo la D-113 y enlazo con la D-929 que me llevará a Saint-Lary



Sello conseguido y camino a buscar el túnel de Bielsa que me traerá de regreso a España.
La carretera que me sube hasta la boca norte del túnel, D-173, es una de las mas reviradas y con las horquillas más cerradas de la ruta, con unas vistas del valle inmejorables, y con un desnivel increíble.

Cruzo a España y a por la foto del Valle de Pineta. Hacía muchos años que pasé  por primera y única vez por ahí.

              


Ruta prácticamente terminada y a Bielsa a por el último control y a conseguir el pin.

Llego y me encuentro con Tomas y comentamos como ha ido la ruta y tomamos algo a esperar que deje de llover. El agua ha sido mi compañera todo el camino y parecía que lo iba a seguir siendo.

                      


Pues otra ruta para recordar, otra ruta terminada con éxito, otra ruta que me ha llevado a disfrutar de una de mis pasiones, LA MOTO Y LA MONTAÑA.
Seguro que volveré a hacerla, en moto o en coche, pero se ha de repetir.

Vuelvo para casa a ver si llego pronto, solo son 313 kilómetros de regreso. ¿Y qué es eso para mí?

domingo, 16 de agosto de 2015

PINGÜINOS 2013 EL NACIMIENTO DE LA BRIGADA PINGÜINERA



PINGÜINOS 2013

El nacimiento de la Brigada Pingüinera



La verdad es que a esta salida me apunté por todo el morro. Me comentaron que iban a ir a pingüinos y me colé.

VIERNES 11

Tras un mes me preparaciones y nervios por el viaje, nos reunimos para salir 3 V-Strom, la de Rafa, la de Pepote y la mía, 1 Deuville de Felix y la Kymco 500 de Ángel y tras un café mañanero comenzamos a rodar con un frío espectacular.




Empezamos a subir el puerto del Bruc, y a la altura de Abrera se nos unen José, con su BMW 1200 RT, y Ramón, con su Varadero 1000, unos compañeros de trabajo que nos acompañan durante el viaje de ida.

El frío y la humedad son tremendos y hacemos la primera parada en la cepsa de Golmés, y a Ángel no se le ocurre otra cosa que quitarse los guantes y poner las manos en el tubo de escape, pero fuera del protector… Creo que aun están marcados los dedos… Café, cigarrito (los que fuman) y a seguir viaje.

El tráfico de camiones en la N-II es muy intenso, y decidimos continuar por la autopista. Entramos en Fraga y salimos en Pina de Ebro para hacer la parada en La Pepa, pero que al final tiramos hasta el área de Alfajarin. Ahí ya se había levantado el día, mucho sol, pero un frío impresionante. Repostamos, cigarrito y a seguir.




Aquí es donde no sé qué pasó, pero en vez de tirar por la ruta sencilla, tiramos por donde nos dijo Ramón y ahí que nos metemos por la N-II dirección Madrid y decimos que a ver cuándo paramos a almorzar.

Yo iba delante abriendo el grupo y empecé a tirar… Pasamos La Muela…y seguía tirando…pasamos La Almunia de Doña Godina…y seguía tirando…pasamos Calatayud y yo seguía tirando sin parar, y es ahí donde Rafa me adelanta y se sale en la siguiente salida… Si es que me encelo y no paro… Salimos en Terrer y buscamos un bar. Descansito y bocata. Parecía que el frío había remitido un poco, pero aun así se notaba que era enero. 




Y es aquí donde empieza nuestro periplo. Salimos de la N-II y entramos en la A-116 que se convertirá en CL-116 dirección Almazán, una carretera aceptable pero que pillamos con algo de niebla. Antes de dejar la N-II, Ángel nos dice que ha de poner gasolina, que le quedan unos 50 kilómetros. He de decir que la Kymco tiene muy poca autonomía (unos 180 kms). Empezamos a subir por esa carretera esperando encontrar alguna gasolinera y pasamos Monteagudo de las Vicarías y no había ninguna gasolinera… Y pasamos Morón de Almazán, y no había ninguna gasolinera… Nuestra desesperación empezaba a ser desesperante. Llegamos a Almazán, paramos a la entrada y decidimos ir un par de motos a buscar una gasolinera. No queremos mover más la Kymco no fuera que se parase. Por fin encontramos el querido y adorado líquido maravilloso… ¡¡¡Joder, lo que nos costó encontrar la puñetera gasolinera!!!

Y llenos los depósitos, seguimos dirección El Burgo de Osma para poder entrar en la ruta natural, de la cual no debíamos haber salido.

Ya en la N-122, nos dirigimos hacia Valladolid, pero no sin antes hacer una parada a comer. Y esta la hacemos en Fresnillo de las Dueñas, en el Mesón Rioduero, donde nos apretamos un cocido típico que no os quiero ni contar.







Después de aquello, ¿quién leches sigue viaje? Pero tenemos que seguir... Aranda de Duero, Castrillo de la Vega, Peñafiel… Pero ¡qué lejos está Valladolid cuando uno está cansado!

Por fin llegamos a Valladolid, y lo primero es ir a hacer la inscripción. No era difícil encontrar el lugar, simplemente debíamos seguir a todas las motos. Para un motero experimentado o con muchos años de concentras eso era normal, pero para mí… era mi primera gran concentra, y era Pingüinos. No voy a decir cómo estaba, lo dejo a vuestra imaginación. Alegrías, risas, fotos, abrazos…

 



Buscamos aparcamiento y, con cuidado, dejamos las motos. El terreno estaba embarrado por la lluvia que había caído y era inestable. Por fin nos habíamos inscrito y ya éramos oficialmente Pingüinos.

Pues ahora, al hotel a descansar un poco y a preparar la noche. Llegamos al hotel y nos dan las habitaciones separadas, quiero decir que unos en una punta y los otros en la otra. Metemos las motos en el parking y maletas para arriba.

La verdad es que cuando vi cómo era el hotel, me gustó mucho. Muy confortable, cómodo y con una cama genial.




Ya instalados, duchados y arreglados, nos vamos para el Pinar a ver qué tal el ambiente.

Yo estaba entusiasmado, porque como ya he dicho antes, era mi primera gran concentra. Nunca había visto tantas motos juntas en directo. Había oído hablar de Pingüinos, y ahora yo formaba parte de ellos.

Ya en el Pinar, decidimos dar una vuelta por los chiringuitos típicos: camisetas, parches, cascos, guantes…

Pasamos por el stand de Tryumph y veo que está la nueva Trophy, y cómo no, me hago una foto.




Bueno… que ya es tarde y hay que cenar, buscamos un sitio donde apalancarnos y sacar la tortilla de patatas que había hecho Merche y que había recorrido 680 kms.






Y cómo no… no podían faltar nuestras petacas… jejeje




Muchísimo frío, pero eso no impedía que estuviéramos alegres y que nos divirtiéramos con la fiesta pingüinera.

Llegada la media noche, campanadas… ¿Campanadas? Sí, el fin de año pingüinero, con sus campanadas, su cava y sus…”piñones”.




En el fin de año pingüinero no se toman uvas, se toman piñones. Después de esto, llega la hora de irse al hotel a descansar un poco más, que mañana es el desfile de banderas y no nos lo podemos perder.


SABADO 12

Levantarse y desayunar.






Había estado lloviendo por la noche, y la mañana se levantó nublada y con todo mojado, pero eso no nos frenó para ir al desfile de banderas.




Bien pertrechados con nuestros chubasqueros, nos vamos para el Pinar. De repente, llegando a una rotonda, escucho gritos; resulta que la bandera se me había enganchado en la cadena y estuve a “cero coma” de caerme. El palo que usé como mástil cedió por la endeblez, por la velocidad, que no era mucha, y por lo grande que era la bandera. Así que, desfile de banderas, sólo con las pequeñas.

Una vez llegados al Pinar, se abrió el cielo como si se tratase de una película de esas que suelen poner en Semana Santa, salió el sol y comenzó a subir la temperatura. 








¡IMPRESIONANTE! No sabía calcular la cantidad de motos que había allí. Y lo bueno es que desde el Pinar llevaban 15 minutos saliendo motos sin parar.

Por fin nos toca a nosotros, nos subimos en las motos y empezamos a movernos. La Guardia Civil cortaba las rotondas antes de entrar en Valladolid, y una vez dentro, era la Guardia Urbana la que nos iba cediendo el paso.

Para mí, era mi primer desfile y he de decir que fue muy emocionante ver a los vecinos de Valladolid disfrutando del espectáculo, sobre todo a los niños saludando, haciendo “V,s” y chocando las manos cada vez que nos parábamos.




Al final tuve que quitar la música que siempre llevo puesta. Rafa me lo pidió… Se estaba volviendo loco escuchando a Iron Maiden… Jajajajaja.

Terminado el desfile en la Plaza de Colón, nos buscamos la vida para ir a tomar algo. La verdad es que no nos calentamos mucho la cabeza. En el primer sitio que vemos, aparcamos y nos sentamos.



 













Pues eso… A llamar al camarero y a tomarnos algo antes de irnos a comer. 

Despues del aperitivo, buscamos algún sitio para comer y terminamos en una pizzería donde no es que comiéramos muy bien, pero al menos comimos. Motos aparcadas en la puerta y para adentro.




Después de la comida, nos vamos para Puente Duero a pasar la tarde y a ver los chiringuitos que también había allí.

Puente Duero es un pueblo pequeño, tranquilo pero que en enero se convierte en uno de los más visitados de la comarca, gracias a Pingüinos. Ves que todo está abierto prácticamente las 24 horas durante este fin de semana. Los vecinos están encantados porque, a la vez que vida, le trae una subida en su economía.

Nos hicimos fotos en la falla pingüinera. Una falla de poliespan guapísima con forma de iglú con un pingüino en moto… Pero mejor verla en foto…





Decidimos irnos al hotel a cenar algo y luego volver a Puente Duero, pero tuvimos el problema de que nos cayó una manta de agua impresentable que nos hizo plantearnos el ir o no ir. De momento cenamos en el hotel a base de unos bocatas en el bar y después, si escampaba, decidiríamos qué hacer.





Llega la hora de quemar la falla… No veas la que se lio de humo negro… Pero es normal, el poliespan es lo que tiene.

Esto ya casi está terminado, así que vamos a celebrarlo con unas cervezas. Lo impresionante fue la helada de cayó de golpe, pero eso no impidió que nos apretáramos un par de cervecitas bien frias... 



Poco más de este fabuloso día. Al hotel a dormir, que mañana hay que regresar.


DOMINGO13

Desayunar y preparar las motos para regresar a casa. El día se había levantado nublado pero de momento no llovía, así que a pagar y a comenzar el viaje. Yo empezaba a despedirme de mis primeros Pingüinos.




Empezamos la marcha y, a los pocos kilómetros, primer contratiempo: se nos pone a llover y nos paramos a ponernos los chubasqueros. Aún no habíamos llegado a Tudela de Duero.

Continuamos viaje sin mucho más. Llovía, paraba, volvía a llover y nosotros no parábamos de hacer kilómetros. El frío y el agua habían empezado a hacer mella en Ángel, que poco después de Langa de Duero se tiene que parar en la gasolinera porque no aguanta más. Yo me paro con él y le pongo los puños calefactados para que se le calienten las manos. Recuperado un poco, salimos al encuentro de los demás, que nos esperaban en la variante de San Esteban de Gormaz.

Reunificado el grupo, decidimos parar a tomar algo caliente en San Esteban. Mucho frío y mucha agua.

Encontramos un bar y no nos lo pensamos mucho… Cola-Cao para todos, muy calentito. 




El frío era… frío, y el agua… muy húmeda y muy fría, pero había que continuar, así que reemprendemos el camino.

No muchos kilómetros más allá, en Venta Nueva, pasado Calatañazor, nos empieza a nevar. Menudo viaje de regreso que teníamos. Pues paradita otra vez. 
 




La verdad es que la vuelta estaba resultando dura y cansada. Ahora pensábamos dónde pararíamos a comer. Empezamos a tirar…Villaciervos… Soria… Seguíamos tirando… Fuensaúco… Aldealpozo… Matalebreras… Y seguíamos tirando… Ágreda y por fin decidimos parar en Tarazona, a las 4 de la tarde, y conseguimos comernos un bocadillo.

Salimos casi a las 5, pero descansados y medio secos. A partir de aquí, poco más. Seguía lloviendo y parando, y nosotros tirando. Yo iba destrozado y ralentizando mucho al grupo, lo reconozco.

Llegamos a Zaragoza, y autopista. Cualquiera se metía por la N-II de noche y con agua. Otra parada en el área de Pina de Ebro y otro rato perdido. Salimos en Fraga a coger la autovía.

Volvemos a hacer otra parada en Fondarella a repostar y estirar las piernas. El cansancio hacía rato que se estaba haciendo notar.

Decidimos volver a parar en El Bruc para despedirnos y, a partir de ahí, cada uno a su ritmo.

Cortadito unos y cerveza otros. Despedidas después de un fin de semana impresionante. Para mí fue algo más especial, por tratarse mi primera vez… Mi primer gran viaje en grupo, mi primera concentración, mis primeros Pingüinos…

Sobre las 12 de la noche, agotado y empapado, llegaba a casa. Gracias, chicos, por este fin de semana…