domingo, 11 de marzo de 2018

N-340 CADIZ-BARCELONA. VIAJANDO POR EL PASADO


N-340
CADIZ-BARCELONA
VIAJANDO POR EL PASADO

Este viaje, ya hacía tiempo que lo tenía en mente, y gracias al reportaje de Toni Trotacaminos que vi en la REVISTA MOTOVIAJEROS, fue el empujón definitivo.


La N-340 es la carretera más larga que existe en la actualidad en  España y está considerada en el mundo motero como la Ruta 66 española.

Construida sobre la antigua Vía Augusta Romana, va desde Cádiz hasta Barcelona costeando toda la península.

Con el tiempo, esta carretera ha sufrido innumerables modificaciones, tanto de trazado como de ampliaciones y desvíos para dejar de pasar por medio de las poblaciones, y esto conlleva que los puntos kilométricos no coincidan en muchas ocasiones con la realidad.



VIERNES 23
Me pongo en marcha y me dirijo al punto de salida que no es otro que la Plaza de España de Barcelona. Este es el punto final de la carretera, la calle Cruz Cubierta. Esto significa que haré el viaje a la contra, buscando el Km0 en Cádiz.





Salir de Barcelona a esas horas de la mañana, 9:15, es una misión complicada a causa del tráfico.


Comienzo el viaje y, no muy lejos, en Molins de Rei, hago la primera parada en el último hito antes de Barcelona, Km 1243.





A partir de aquí se puede decir que ya estamos fuera de la zona metropolitana y comienza la auténtica ruta.

Llego a Vilafranca del Penedés después de haber atravesado el puerto del Ordal.

Vilafranca es la capital de una de las zonas vinícolas más importantes de España, así que los primeros kilómetros son flanqueados por innumerables campos de viñas.

Continúo viaje y siguiente parada en Roda de Bará, y foto al famoso arco romano que se encuentra en medio de la carretera en el Km 1183.



Pasado Creixell, la carretera se desvía a la derecha bordeando varias poblaciones, pero las cruzo como se hacía antaño, Torredembarra y Altafulla. A pocos kilómetros de Altafulla me encuentro con la A-7, pero sigo por la carretera antigua hasta Tarragona.

Cruzar Tarragona no es como Barcelona, pero también tiene su tráfico.

Cambrils, Miami Playa, Hospitalet del Infante, Calafat (con su famoso circuito a pie de carretera)… la carretera es leeeenta, no se puede adelantar, y cuando se puede, el tráfico de cara lo impide. La ruta se hace muy pesada.

Y cuando me quise dar cuenta, estaba cruzando el río Ebro en el Km 1082. En esta ocasión, decliné cruzar Amposta y tiré por la nacional nueva, perdiéndome el hacer la foto en el puente de la carretera vieja.
Poco antes de Oropesa, me encuentro con el Km 1000. Parada y foto. ¡¡¡Ya queda menos!!!














En el Km 936 me encuentro con Sagunto. Ahora la carretera, al igual que en muchas otras poblaciones, es una avenida, pero recuerdo cuando era crío y la cruzaba con mi padre en nuestro 124 camino de Andalucía, las caravanas que se montaban.




Llego a Valencia y allí me encuentro el Km 0. ¿Cómo es posible? La carretera se construyó a tramos, y el primero fue Valencia-Barcelona.








Al continuar con el segundo tramo, el punto kilométrico no se eliminó y se conserva, así que, paradójicamente, el Km 0 se encuentra en Valencia.












Cruzar Valencia en hora punta es el calvario de cruzar una gran ciudad en hora punta.

Se sale por la conocida como “pista” de Silla. En la actualidad la N-340 se convierte en A-7, pero a la altura de la salida 395, se desvía hacia Játiva. Cerca de Albaida conecta otra vez con la A-7, y en la salida 431 se vuelve a desviar dirección Cocentaina, Alcoy. Pasado Alcoy entro en la CV-800 dirección Jijona y San Juan de Alicante.
¿CV-800?, pues sí, este es uno de esos tramos donde cambia de nombre.

A estas alturas ya iba lo suficientemente cansado como para no querer parar, y solo iba pensando en llegar a mi hotel de destino.

En San Juan de Alicante, la N-340 se solapa con la N-332 para cruzar Alicante. Una vez fuera de la población se vuelven a separar. Elche, Crevillente, Orihuela… y por fin llego a Murcia. Buscar hotel y a descansar que hoy han caído más de 600 kms.

SÁBADO 24
Salgo de Murcia, y la primera población que cruzo es Alcantarilla, que aún conserva un paso a nivel de Renfe que pasa por medio de la población.

A partir de aquí la carretera se vuelve a convertir en A-7 y es un continuo entrar y salir de la autovía para ir cruzando poblaciones.
























A la altura del Km 567 dejo la comunidad de Murcia y entro en Andalucía. Me encuentro con el conocido como “El Límite”. Estoy en Almería.






Sigo por la A-7, y vuelvo a salir a la nacional, y vuelvo a entrar en la autovía, y así hasta la salida 514, donde me desvío dirección Sorbas.


Poco antes de Sorbas me encuentro con el Km 500… ¿Solo me faltan 500 kms?

Y poco después del Km 500, llego a Sorbas.



Prácticamente iba yo solo por la carretera, el asfalto está genial, se puede ir rápido.


Y cuando menos me lo espero, llego a Tabernas, el famoso pueblo donde se han rodado infinidad de westerns y, además, pueblo donde nació mi madre. No he de decir que me emocioné.


Continúo hacia Almería, me están esperando para comer, pero antes paso por Rioja.

La peculiaridad de este pueblo es su puente, con una curva de 90º y donde se estrecha de forma extraordinaria.




Viendo esta segunda foto y el sitio que queda entre el coche y el borde del puente, nos podemos imaginar lo que tenían que pasar los camiones cuando se cruzaban en este punto.


Visita a mis primos de Almería, y ya que estoy con ellos, pues a comer. Visita de médico que apenas da para poder charlar un rato, y enseguida a continuar viaje.
Aguadulce, El Ejido, Adra,… poco a poco siguen cayendo localidades. A las 18:30 estaba en Motril con mi buen amigo Juanjo, que me invitó a pernoctar en su casa.
Un descanso bien merecido.

DOMINGO 25
A las 9 de la mañana salgo. El cielo no me augura un buen día. Paro en Salobreña a hacerme una foto y a ponerme el chubasquero, aunque parece que no hace falta.
















Pero en Almuñécar ya no se puede seguir sin el traje de agua.

Pues ya con la protección contra el agua, sigo viaje con la mirada puesta en la próxima parada.

Maro, un pequeño pueblo cerca de Nerja, donde salgo de la N-340 y entro en algo parecido a un camino asfaltado. Es la antigua N-340, no la vieja…, “la antigua”. Un tramo de carretera de no más de 1 kilómetro que debe llevar en desuso más de 40 años.



Paro a hacer una foto en un punto donde se puede ver el puente antiguo sobre el Barranco de Maro, el puente de la actual N-340, el acueducto del Águila y el puente de la actual A7… 4 generaciones de puentes.






Poco más allá de Velez-Málaga, el cielo se abre y se convierte en un día radiante.

Málaga, otra capital de provincia para perder los nervios al cruzarla, o por lo menos a la hora que yo lo hice.

Torremolinos, Fuengirola, Marbella, Estepona… La costa del sol que alterna A-7 y N-340 para cruzar localidades.
















Pasado Algeciras vuelvo a carretera convencional, y poco después me encuentro con el Km 100, poco antes de coronar el puerto del Bujeo, pero no puedo parar a hacer la foto, ya que no tengo sitio material donde hacerlo, así que me quedo sin foto.

Y por fin llego a Tarifa, la localidad más al sur de la península, y aquí llego hasta el punto más meridional al que se permite llegar con un vehículo particular.


Al fondo se ve la Isla de Tarifa, unida a la península por una pequeña carretera de no más de 5 metros de ancho. Lo peculiar de la foto es que lo de la derecha es el Océano Atlántico y lo de la izquierda el Mar Mediterráneo.






Sigo hasta Cádiz, tan solo me quedan 85 kilómetros hasta mi destino, y lo que ahora voy buscando es el km 50, penúltima parada. Pues hecho, km 50 y foto.







En Vejer de la Frontera empieza la A-48, pero la vuelvo a dejar pocos kilómetros más allá para enlazar con el último tramo de la N-340 que va paralela a la autovía hasta Chiclana de la Frontera.

A la salida de Chiclana se une definitivamente a la autovía, y a la altura de la salida 3 me encuentro en el último punto de la N-340 donde se puede pasar con un vehículo. Más allá está prohibido el paso y cortado con una valla.




Sin darme cuenta, llego al Km 0 oficial, el cruce de la A-48 con la A-4 y la C-33. No hay hito kilométrico, no hay nada que indique que ese es el inicio de la carretera más larga de España, pero lo es… He recorrido la N-340, los 1157 kilómetros que separan Chiclana de Barcelona.



En este punto, la primera persona que se me viene a la mente es mi buen amigo Fernando, natural de San Fernando y una de las personas a las cuales quiero dedicar este viaje.

Ahora hay que volver, pero antes un poco de turismo.

Salgo hacia La Línea por la carretera de Los Barrios, pero ya no es la carretera que yo conocía y que disfrutaba haciéndola en camión, ahora es una autovía que hace que me plante en La Línea en 1 hora.

Buscar hotel y descansar. Mañana visita a Gibraltar y…

LUNES 26
Y… ya que estoy por la zona, conoceré y me tomare un café con una muy buena amiga.

Quedamos  dentro del peñón, en el Ocean Village, y como no lo encuentro, pues le pregunto a un policía…

** Perdón!!!, el Ocean Village?
++ zi, a la “arrebuerta” a la deresha lo tiene usté

Qué fácil es el inglés… no?

Por fin aparco y me encuentro con Inma. Después de tanto tiempo coincidiendo por Facebook en los grupos moteros, nos conocemos en persona.

Sin darnos cuenta, el tiempo pasa y yo he de emprender viaje de regreso. Nos despedimos con un abrazo y una sonrisa de oreja a oreja, nunca hubiéramos imaginado que llegaríamos a conocernos, pero nos conocimos. Inma, eres fantástica, ha sido un placer poder conocerte… Un beso.



Salgo destino a casa, pero esta vez por autovía. Tiro hasta Málaga con la duda de ir por Almería o ir por Granada.

Decido por Granada y así paro a echar un café  en Velez-Rubio con mi amigo Emilio. Café rápido porque él ha de salir de viaje.
Conecto con la A-7 en Puerto Lumbreras, y a Murcia a dormir. Buscar hotel y a descansar, que mañana aún queda un buen tirón hasta casa.

MARTES 27
Me levanto, preparo el equipaje y cuando salgo a la calle… lloviendo, justamente lo que no quería.

Sobre el regreso a casa no me voy a extender mucho, solo decir que los 600 kilómetros que separaban el hotel de mi casa, los hice con agua, niebla, nieve y empapado hasta los calzoncillos.

Sin lugar a dudas, este último día fue el peor de todos mis viajes en moto.

Por fin llegué a casa… agotado, empapado, helado, pero contento y feliz.


VIDEO:  https://www.youtube.com/watch?v=XAgHlb4TBBs&t=7s