N-340
CADIZ-BARCELONA
VIAJANDO POR
EL PASADO
Este viaje,
ya hacía tiempo que lo tenía en mente, y gracias al reportaje de Toni
Trotacaminos que vi en la REVISTA MOTOVIAJEROS, fue el empujón definitivo.
La N-340 es
la carretera más larga que existe en la actualidad en España y está considerada en el mundo motero
como la Ruta 66 española.
Construida
sobre la antigua Vía Augusta Romana, va desde Cádiz hasta Barcelona costeando
toda la península.
Con el
tiempo, esta carretera ha sufrido innumerables modificaciones, tanto de trazado
como de ampliaciones y desvíos para dejar de pasar por medio de las poblaciones,
y esto conlleva que los puntos kilométricos no coincidan en muchas ocasiones
con la realidad.
VIERNES 23
Me pongo en
marcha y me dirijo al punto de salida que no es otro que la Plaza de España de
Barcelona. Este es el punto final de la carretera, la calle Cruz Cubierta. Esto
significa que haré el viaje a la contra, buscando el Km0 en Cádiz.
Salir de
Barcelona a esas horas de la mañana, 9:15, es una misión complicada a causa del
tráfico.
Comienzo el
viaje y, no muy lejos, en Molins de Rei, hago la primera parada en el último
hito antes de Barcelona, Km 1243.
A partir de aquí
se puede decir que ya estamos fuera de la zona metropolitana y comienza la auténtica
ruta.
Llego a
Vilafranca del Penedés después de haber atravesado el puerto del Ordal.
Vilafranca
es la capital de una de las zonas vinícolas más importantes de España, así que
los primeros kilómetros son flanqueados por innumerables campos de viñas.
Continúo
viaje y siguiente parada en Roda de Bará, y foto al famoso arco romano que se
encuentra en medio de la carretera en el Km 1183.
Pasado
Creixell, la carretera se desvía a la derecha bordeando varias poblaciones,
pero las cruzo como se hacía antaño, Torredembarra y Altafulla. A pocos kilómetros
de Altafulla me encuentro con la A-7, pero sigo por la carretera antigua hasta Tarragona.
Cruzar
Tarragona no es como Barcelona, pero también tiene su tráfico.
Cambrils,
Miami Playa, Hospitalet del Infante, Calafat (con su famoso circuito a pie de
carretera)… la carretera es leeeenta, no se puede adelantar, y cuando se puede,
el tráfico de cara lo impide. La ruta se hace muy pesada.
Y cuando me
quise dar cuenta, estaba cruzando el río Ebro en el Km 1082. En esta ocasión,
decliné cruzar Amposta y tiré por la nacional nueva, perdiéndome el hacer la
foto en el puente de la carretera vieja.
Poco antes
de Oropesa, me encuentro con el Km 1000. Parada y foto. ¡¡¡Ya queda menos!!!
En el Km 936 me encuentro con Sagunto. Ahora la carretera, al igual que en muchas otras
poblaciones, es una avenida, pero recuerdo cuando era crío y la cruzaba con mi
padre en nuestro 124 camino de Andalucía, las caravanas que se montaban.
Llego a Valencia y allí me encuentro el Km 0. ¿Cómo es posible? La carretera se construyó a
tramos, y el primero fue Valencia-Barcelona.
Cruzar
Valencia en hora punta es el calvario de cruzar una gran ciudad en hora punta.
Se sale por
la conocida como “pista” de Silla. En la actualidad la N-340 se convierte en
A-7, pero a la altura de la salida 395, se desvía hacia Játiva. Cerca de
Albaida conecta otra vez con la A-7, y en la salida 431 se vuelve a desviar dirección
Cocentaina, Alcoy. Pasado Alcoy entro en la CV-800 dirección Jijona y San Juan
de Alicante.
¿CV-800?,
pues sí, este es uno de esos tramos donde cambia de nombre.
A estas
alturas ya iba lo suficientemente cansado como para no querer parar, y solo iba
pensando en llegar a mi hotel de destino.
En San Juan
de Alicante, la N-340 se solapa con la N-332 para cruzar Alicante. Una vez
fuera de la población se vuelven a separar. Elche, Crevillente, Orihuela… y por
fin llego a Murcia. Buscar hotel y a descansar que hoy han caído más de 600
kms.
SÁBADO 24
Salgo de
Murcia, y la primera población que cruzo es Alcantarilla, que aún conserva un
paso a nivel de Renfe que pasa por medio de la población.
A partir de aquí
la carretera se vuelve a convertir en A-7 y es un continuo entrar y salir de la
autovía para ir cruzando poblaciones.
A la altura
del Km 567 dejo la comunidad de Murcia y entro en Andalucía. Me encuentro con
el conocido como “El Límite”. Estoy en Almería.
Poco antes
de Sorbas me encuentro con el Km 500… ¿Solo me faltan 500 kms?
Y poco después
del Km 500, llego a Sorbas.
Prácticamente
iba yo solo por la carretera, el asfalto está genial, se puede ir rápido.
Y cuando
menos me lo espero, llego a Tabernas, el famoso pueblo donde se han rodado
infinidad de westerns y, además, pueblo donde nació mi madre. No he de decir
que me emocioné.
Continúo
hacia Almería, me están esperando para comer, pero antes paso por Rioja.
La peculiaridad
de este pueblo es su puente, con una curva de 90º y donde se estrecha de forma
extraordinaria.
Viendo esta
segunda foto y el sitio que queda entre el coche y el borde del puente, nos
podemos imaginar lo que tenían que pasar los camiones cuando se cruzaban en
este punto.
Visita a mis
primos de Almería, y ya que estoy con ellos, pues a comer. Visita de médico que
apenas da para poder charlar un rato, y enseguida a continuar viaje.
Aguadulce,
El Ejido, Adra,… poco a poco siguen cayendo localidades. A las 18:30 estaba en
Motril con mi buen amigo Juanjo, que me invitó a pernoctar en su casa.
Un descanso
bien merecido.
DOMINGO 25
A las 9 de
la mañana salgo. El cielo no me augura un buen día. Paro en Salobreña a hacerme
una foto y a ponerme el chubasquero, aunque parece que no hace falta.
Pero en
Almuñécar ya no se puede seguir sin el traje de agua.
Pues ya con
la protección contra el agua, sigo viaje con la mirada puesta en la próxima parada.
Maro, un
pequeño pueblo cerca de Nerja, donde salgo de la N-340 y entro en algo parecido
a un camino asfaltado. Es la antigua N-340, no la vieja…, “la antigua”. Un
tramo de carretera de no más de 1 kilómetro que debe llevar en desuso más de 40
años.
Paro a hacer
una foto en un punto donde se puede ver el puente antiguo sobre el Barranco de
Maro, el puente de la actual N-340, el acueducto del Águila y el puente de la
actual A7… 4 generaciones de puentes.
Poco más allá
de Velez-Málaga, el cielo se abre y se convierte en un día radiante.
Málaga, otra
capital de provincia para perder los nervios al cruzarla, o por lo menos a la
hora que yo lo hice.
Torremolinos,
Fuengirola, Marbella, Estepona… La costa del sol que alterna A-7 y N-340 para
cruzar localidades.
Pasado
Algeciras vuelvo a carretera convencional, y poco después me encuentro con el
Km 100, poco antes de coronar el puerto del Bujeo, pero no puedo parar a hacer
la foto, ya que no tengo sitio material donde hacerlo, así que me quedo sin
foto.
Y por fin
llego a Tarifa, la localidad más al sur de la península, y aquí llego hasta el
punto más meridional al que se permite llegar con un vehículo particular.
Al fondo se
ve la Isla de Tarifa, unida a la península por una pequeña carretera de no más
de 5 metros de ancho. Lo peculiar de la foto es que lo de la derecha es el Océano
Atlántico y lo de la izquierda el Mar Mediterráneo.
Sigo hasta Cádiz,
tan solo me quedan 85 kilómetros hasta mi destino, y lo que ahora voy buscando
es el km 50, penúltima parada. Pues hecho, km 50 y foto.
En Vejer de
la Frontera empieza la A-48, pero la vuelvo a dejar pocos kilómetros más allá
para enlazar con el último tramo de la N-340 que va paralela a la autovía hasta
Chiclana de la Frontera.
A la salida
de Chiclana se une definitivamente a la autovía, y a la altura de la salida 3
me encuentro en el último punto de la N-340 donde se puede pasar con un vehículo.
Más allá está prohibido el paso y cortado con una valla.
Sin darme
cuenta, llego al Km 0 oficial, el cruce de la A-48 con la A-4 y la C-33. No hay
hito kilométrico, no hay nada que indique que ese es el inicio de la carretera más
larga de España, pero lo es… He recorrido la N-340, los 1157 kilómetros que
separan Chiclana de Barcelona.
En este
punto, la primera persona que se me viene a la mente es mi buen amigo Fernando,
natural de San Fernando y una de las personas a las cuales quiero dedicar este
viaje.
Ahora hay
que volver, pero antes un poco de turismo.
Salgo hacia
La Línea por la carretera de Los Barrios, pero ya no es la carretera que yo conocía
y que disfrutaba haciéndola en camión, ahora es una autovía que hace que me
plante en La Línea en 1 hora.
Buscar hotel
y descansar. Mañana visita a Gibraltar y…
LUNES 26
Y… ya que
estoy por la zona, conoceré y me tomare un café con una muy buena amiga.
Quedamos dentro del peñón, en el Ocean Village, y como
no lo encuentro, pues le pregunto a un policía…
** Perdón!!!, el Ocean Village?
++ zi, a la “arrebuerta” a la deresha lo
tiene usté
Qué fácil es
el inglés… no?
Por fin
aparco y me encuentro con Inma. Después de tanto tiempo coincidiendo por Facebook
en los grupos moteros, nos conocemos en persona.
Sin darnos
cuenta, el tiempo pasa y yo he de emprender viaje de regreso. Nos despedimos
con un abrazo y una sonrisa de oreja a oreja, nunca hubiéramos imaginado que llegaríamos
a conocernos, pero nos conocimos. Inma, eres fantástica, ha sido un placer
poder conocerte… Un beso.
Salgo
destino a casa, pero esta vez por autovía. Tiro hasta Málaga con la duda de ir
por Almería o ir por Granada.
Decido por
Granada y así paro a echar un café en
Velez-Rubio con mi amigo Emilio. Café rápido porque él ha de salir de viaje.
Conecto con
la A-7 en Puerto Lumbreras, y a Murcia a dormir. Buscar hotel y a descansar,
que mañana aún queda un buen tirón hasta casa.
MARTES 27
Me levanto,
preparo el equipaje y cuando salgo a la calle… lloviendo, justamente lo que no quería.
Sobre el
regreso a casa no me voy a extender mucho, solo decir que los 600 kilómetros
que separaban el hotel de mi casa, los hice con agua, niebla, nieve y empapado
hasta los calzoncillos.
Sin lugar a
dudas, este último día fue el peor de todos mis viajes en moto.
Por fin
llegué a casa… agotado, empapado, helado, pero contento y feliz.
Gran relato. Me alegro que hicieras esta ruta y que la disfrutarás. Me has echo recordar mi viaje por la N-340
ResponderEliminarGracias a ti por tu fantástico artículo que fue el que me dio el empujón definitivo.
ResponderEliminarHola Toni!
ResponderEliminarAcabo de ver el relato de tu viaje por la "Route 66" Española.
Yo lo hize en 1980 con una Vespa 160, non stop.
Acabé el sevicio militar que cumplí en Cadiz.
El dia que me licenciaron, me regale la vuelta, solo parando a poner gasolina.
Veintiseis horas sin parar, pesado pero auténtico, vaya como estaba la ruta el el año 80.
Tengo una Triumph Thunderbird Sport y una Sym Simphony 125 para moverme por Barcelona.
Si la pandemia lo permite y el cuerpo aguanta (acabo de cumplir los 60).
En pocos meses quiero repetirlo con el scooter de 125 y non stop de nuevo.
Espero cumplirlo para celebrar los 40 años de aquel viaje.
Estaría genial acompañarte con mi V-Strom 250
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