domingo, 10 de octubre de 2021

 

LAS ALPUJARRAS

ENTRE GRANADA Y ALMERIA

EXISTE UN PARAISO



La Alpujarra es una región de Andalucía entre Granada y Almería.

En este viaje visitaremos esta zona del sur de España entrando por el este, desde el Desierto de Tabernas recorriendo hacia el oeste.

Bordearemos el río Andarax hasta Canjayar donde comenzaremos a ascender hasta los 1200 metros de Bayárcal o los 1500 de Trevélez, el pueblo del buen jamón, pasaremos por los llamados pueblos blancos de la Alpujarra, Pampaneira, Bubión y Capileira, y terminaremos en Lanjarón, el pueblo de las mil fuentes con sus aguas saludables y curativas reflejadas en su balneario.

¿Me acompañáis?


La ruta la comenzaremos de manera “oficial” desde Tabernas. Bajaremos por la N-340 y la A-92 hasta la salida 382 en dirección Gádor por la AL-3412.

Buscamos nuestra primera parada en Alhama de Almería. Lo primero que visitaremos es “La Puente”


Situado en una antigua vía Romana que unía Cástulo (Linares) con Urci (Benahadux) fue restaurado en 1807.



Nos adentramos en Alhama buscando la iglesia de San Nicolás de Bari construida en el siglo XVII y de estilo mudéjar del cualprácticamente no queda nada.


Saliendo de Alhama buscamos el mirador del Valle del Andarax, pero nos encontramos con “La Cascada”.

Una cascada artificial creada en 1971 y que, la verdad sea dicha, que muy bien para hacernos alguna foto y posturear un poco.



Volvemos a la A-348 después de pasar por el Balneario de Alhama y a escasos 11 km nos desviamos a la derecha hacia Alicún.




Poco antes de entrar en el pueblo nos encontramos con la “Fuente de la Mina”, una bonita fuente de agua “no tratada” que no “no potable” con dos cabezas de leones de donde salen dos caños de agua y coronada por el escudo de Alicún.

 Como nota sobre el escudo, decir que su antigüedad es únicamente de 1999.






Ya dentro del pueblo nos dirigimos hacia la Balsa de Alicún.


Una balsa donde mana el agua de su fondo y fue utilizada como baños termales en época musulmana en el siglo XII.

En poco menos de 1 km llegamos a Huécija, antigua capital del Señorío de Marchena.


Como lugar más pintoresco de Huécija tenemos el Convento de los Agustinos, construido en el siglo XVI.




Nos vamos dejando esta maravillosa vista de Huécija con el Valle del Andarax de fondo.

 

Seguimos la vera del río y por la A-348 pasamos Íllar, Instinción y llegamos a Canjáyar.




Lo primero que llama la atención es la Ermita de San Blas, construida en el siglo XIX sobre los restos de lo que se cree que fue el antiguo castillo árabe



 

Desde este punto tenemos unas fantásticas vistas tanto del pueblo como del Valle del Andarax.



También tenemos para ver la iglesia de la Santa Cruz del siglo XVI.


Continuamos viaje y nos dirigimos al pueblo minero de Beires.

La verdad es que esperábamos encontrar algo más, pero nos tenemos que conformar con estas fotos.









Seguimos por la A-348. Fondón, Fuente Victoria y llegamos a Laujar de Andarax.

Por un pequeño fallo en el GPS entramos por la parte este del pueblo y lo primero que nos encontramos son los restos de una antigua plaza de toros a medio derruir.

Seguimos adentrándonos en el pueblo u nos encontramos con la Ermita de las Animas construida en el siglo XIX.


Una construcción que ya hemos visto otras veces con unos colores que también nos resultan familiares en la zona.

Seguimos hasta encontrarnos con la Iglesia de la Encarnación del siglo XVII construida donde estuvo la antigua mezquita.



Aunque por fuera es de estilo mudéjar, en su interior destaca su magnífico retablo de estilo barroco.


Dejamos Laujar por la A-5402 y comenzamos a subir por una carretera en un estado formidable, una ruta pintoresca que nos dejará ver a lo lejos Paterna del Río.


Estamos disfrutando de unas estupendas curvas hasta que llegamos a Bayárcal y a su iglesia de San Francisco Javier, de estilo mudéjar.





Bayárcal es el último pueblo de la Alpujarra almeriense camino de Guadix.

La carretera que nos saca del pueblo nada tiene que ver con la que traíamos, más estrecha, más revirada, más sucia…

Bordearemos todo el barranco por donde discurre el Arroyo del Palancón, donde enlazaremos con la A-337, el Puerto de la Ragua, que une Guadix y el norte de Sierra Nevada con el poniente de Almería.

Descendiendo por esta carretera nos deja esta imagen de Bayárcal.


Llegamos a Laroles y dejamos la A-337 girando a la derecha por la A-4130 siguiendo las indicaciones de Mecina Alfahar y Mairena.

 Esta carretera, estrecha pero con buen asfalto, nos deleitará con otra cantidad de curvas y vistas. Subidas, bajadas, vueltas y revueltas.

En un punto de la ruta no podemos por más que detenernos para sacar esta foto.


Llegamos a Válor y lo primero que hacemos es apretarnos un buen plato Alpujarreño, típico plato de la zona compuesto por… mejor que decirlo, lo veis.

 


Después de reponer fuerzas, nos vamos a ver la iglesia de San José, del siglo XVI y de estilo mudéjar.



Justo al lado de la iglesia tenemos la Fuente de la Plaza, del siglo XVII.


Un lugareño nos comenta que no nos podemos ir sin ver el puente árabe que hay en las afueras. Nos da las indicaciones y allá que vamos.

Cruzamos el pueblo por unas calles empinadas y resbaladizas por las piedras que forman el adoquinado.

Mereció la pena llegar hasta aquí y salir de aquí, porque si el llegar fue difícil, salir fue una odisea, ya que sencillamente era un camino mal pavimentado y con una pendiente algo fuerte.

Como dato histórico de Válor diremos que fue lugar de nacimiento de Fernando de Válor y Córdoba o como se le conoció más adelante, Abén Humeya, líder del levantamiento morisco en las alpujarras en el siglo XVI.


Dejamos atrás Válor y continuamos disfrutando de una ruta espectacular.

Yegen, Mecina Bombarón, Alcútar, Bérchules, Juviles…

Llegamos a un cruce en lo alto de un pequeño puerto, puerto de Cástaras, donde giramos a la derecha dirección Trevélez por la A-4132.


A algo más de 1500 metros de altitud se encuentra Trevélez, conocido por sus secaderos de jamones.


Para pasear por Trevélez tenemos que ir bien calzados, ya que es un pueblo en la ladera de la montaña y por lo tanto las calles son pendientes.

 

Mientras paseamos vamos sintiendo ese olor a jamón en el ambiente, ese olor que nos hace sentarnos en una terraza de un bar y pedirnos una copa de vino de la tierra con una “tapita” de jamón…


Después de nuestro descanso seguimos con la ruta turística. Estamos en la zona más turística, en el Barrio Bajo. Por todo el pueblo nos encontramos referencias al jamón, desde una piara de cerdos hasta el símbolo de la “Indicación Geográfica Protegida” del jamón de Trevélez otorgada por la Reina Isabel II en 1862.




Desde el monumento al jamón, hasta pequeños jamoncitos adornando las calles del pueblo.

















Y como no puede ser de otra forma en la sierra, también podemos disfrutar de sus fuentes, alguna guardada por su santo correspondiente.

                             




Se nos hace de noche y, de vuelta al hotel, nos da tiempo de hacer alguna foto más.

Por la mañana dejamos Trevélez bordeando el Barranco del Río Trevélez por su parte oeste.

Es la misma carretera que traíamos ayer, curvas, buen asfalto, sin marcar los dos carriles, por lo que debemos ir con más cuidado porque algunos coches se nos comían nuestro carril.

Pasado Busquístar y poco antes de llegar a Pórtugos, nos encontramos la Ermita de las Angustias y la Fuente Agria.

La Ermita, construida en el siglo XVIII, fue reconstruida en el siglo XX. Como ha sido normal en todo el viaje, las puertas cerradas nos han impedido poder entrar.

Como podemos ver, unos vendedores ambulantes nos han “estropeado” la foto, pero ellos también han de vivir…




 

La Fuente Agria es un manantial de aguas ferruginosas, con un sabor como si estuviéramos chupando una viga, pero por lo visto es bastante saludable.




Al tener tanto hierro, oxida todo aquello por donde pasa. Otro dato anecdótico es que cada caño tiene un sabor diferente, así que podemos imaginar que estamos chupando una viga, una lima o un tornillo… je,je,je.



Otro lugar para visitar es su lavadero público y Fuente de la Noguera.


Un lavadero público que más bien está de atractivo turístico que para lo que es, pero que en verdad es muy guapo.




Continuamos viaje. Pasado Pitres paramos en un pequeño mirador en el cruce de Mecina-Fondales porque nos llama la atención un pico que se ve al fondo.



No sabemos cuál es, pero es llamativo. Al escribir este relato ya había conseguido averiguar cuál es. Se trata de los repetidores de Lújar.

Para que os hagáis una idea de la distancia…





Desde el mirador de Poqueira sale a la derecha la carretera que nos llevará a Bubión y Capileira.




Situados en el Barranco de Poqueira, en un día claro se puede llegar a ver el mar. Pero este día no pudimos verlo.

Seguimos hasta Capileira, uno de los pueblos más altos de España. Paseamos entre sus tiendas típicas y sus calles empedradas.

Poco más podemos decir de este pueblo…










Fuente del Calvario.


Iglesia de Santa María la Mayor.





Desde Capileira podemos ver Bubión, Pampaneira y los repetidores de Lújar.

Comenzamos a descender hasta Pampaneira. Lo primero que buscamos es la iglesia de Santa Cruz, del siglo XVIII y también de estilo mudéjar.


Pampaneira está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Granada, habiendo recibido premios de Embellecimiento de Pueblos y el Premio Nacional de Turismo.

Algo típico son sus “tinao”, túneles entre viviendas típicos de las Alpujarras.


También son típicas, al igual que en otros pueblos, las tiendas de jarapas.


En Pampaneira nos encontramos con la fuente de San Antonio o, como se le conoce en el pueblo, “Chupaneira”, famosa por tener poderes casamenteros.



La inscripción de Lafuente dice:

 

FUENTE DE SAN ANTONIO

“CHUPANEIRA”

No digas nunca de esta agua no beberé

Pues esta fuente que aquí ves

Es fuente de la virtud

Y tiene tal magnitud

Que a beber su agua invita

La confirmó un devoto

Que feligrés fue de esta iglesia.

Y soltero que la bebe con intención de casarse

¡no falla! Pues al instante…

Novia tiene ya lo ves.

 

Nos vamos de Pampaneira y en un recodo de la carretera tenemos la suerte de, al mirar hacia atrás, poder hacer esta estupenda foto.



Salimos de Pampaneira y vamos a buscar el pueblo de Soportújar a poco más de 6 km. 

Poco nos podíamos imaginar la cantidad de personas que nos íbamos a encontrar. Tuvimos que dejar la moto donde pudimos y caminar hasta el pueblo.

Soportújar es considerado el pueblo de las brujas. Cuando el pueblo se empezó a repoblar después de la expulsión de los moriscos, muchas de las familias que vinieron eran de Galicia. Todos sabemos de las raíces celtas de Galicia y de las fiestas paganas y las “meigas” que encierran sus ritos.

 Todo esto ha hecho de Soportújar ser considerado el pueblo de las Brujas.

 Desde la A-4132 subimos por la carretera que nos lleva hasta el pueblo, pasando antes por la Cueva del Ojo de la Bruja.

 




Seguimos subiendo hacia el pueblo y nos encontramos con la Bruja Baba Yaga.


A pocos metros de la entrada del pueblo tenemos la Fuente de los Leones.

 


Seguimos adentrándonos en el pueblo y llegamos al mirador panorámico, donde nos deleitamos con sus vistas. De momento soy yo el que mira. Podéis venir vosotros a mirar.






Justo al lado tenemos a dos brujas preparando alguna de sus pociones.


Si no tuviéramos bastante con brujas, en nuestro camino se nos cruza un dragón en una fuente cuyas aguas, dicen, son mágicas por sus propiedades afrodisíacas y estimulantes de la fertilidad. Yo por si acaso prefiero no beber…



Y siguiendo con la visita nos encontramos con el soportal de los naranjos y la calle Zanjilla que, como dice la leyenda del dibujo, es la calle más estrecha de España.



Terminamos nuestra visita a Soportújar y tomamos la carretera en dirección Lanjarón. Continuamos haciendo curvas y seguimos disfrutando de la ruta, ahora con algo más de viento, viento que en algunos momentos es fuerte y nos da algún que otro susto.

Desde Soportújar la carretera baja hasta Órgiva, donde enlazaremos con la A-348 hasta nuestro siguiente destino. Seguimos teniendo viento, pero esto no nos detiene.

Ya tenemos Lanjarón a la vista.

Lanjarón es conocida por sus aguas, tanto las comerciales como las curativas de su balneario.

En Lanjarón no nos entretendremos mucho. Únicamente visitamos la Fuente de la Plaza de la Constitución.


Salimos de Lanjarón y tenemos un minuto para fotografiar su castillo conocido como “Castillo de los Moros” construido entre los siglos XIII y XVI.

Aun estando declarado como bien de interés cultural, se encuentra en un estado ruinoso.


Aquí termina nuestro periplo por las Alpujarras. Ahora solo queda volver a casa y empezar a pensar en el siguiente viaje.

Espero que al leer este relato lo hayáis vivido como si me hubierais acompañado. Esa ha sido mi intención.