miércoles, 28 de febrero de 2018

ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2018 LA ESTRELLA BRILLA MÁS CADA AÑO


ESTRELLA DE JAVALAMBRE 2018
LA ESTRELLA BRILLA MÁS CADA AÑO
Estrella de Javalambre 2018
MANZANERA – TERUEL
27-28 ENERO

Después de haber estado fuera de juego en la EJ17, me apetecía volver a la EJ18 y este año acudiría con un novato; mi buen amigo Nico, de A&C, quería su primera estrella.
Le había preparado varias rutas: por la costa, por el interior, por más interior aún,… pero Nico me dijo que le daba igual, mientras lo llevara por sitios guapos. Dicho y hecho, nos iríamos por el interior.

VIERNES 27
Después de no haber podido pegar ojo en toda la noche, a las 6 de la mañana me reúno con Nico. Llenamos los depósitos y comenzamos viaje.
La mañana estaba fresca, unos 5 o 6 grados.

Decidimos salir de Barcelona por la C-32, los túneles del Garraf, porque aunque sea de pago, las motos tienen un buen descuento y nos evitamos la N-340 por el Ordal que a esas horas… pues como que no.

La ruta sería parecida a la del la EJ16. C-32 a enlazar con la N-340 a la altura de El Vendrell hasta Tarragona y por Reus en la T-11 y N-420.

Sobre las 7 y pico decidimos parar a tomar un café con leche calentito y a estirar un poco las piernas, y en Riudecols, encontramos un bar abierto a esas intempestivas horas.
Una pausa y a continuar camino.

Todavía no había luz natural, y empezamos a subir el puerto de Falset, pero como por arte de magia, en cuestión de 5 minutos, la claridad se hizo y llegamos al puerto con las primeras luces del día.

Comenzamos a bajar dirección  Mora de Ebro por una carretera casi perfecta, Mora de Ebro, Gandesa, Calaceite, Valdeltorno, pero este año no llegaríamos a Alzañiz, nos desviaríamos antes por la N-232 dirección Morella. 


Paradita a estirar otra vez las piernas y a meternos detrás de un árbol, ya imagináis a qué.




Continuamos. La carretera era formidable, estábamos disfrutando, cuando de repente el firme cambia, asfalto malo y… ¡¡¡OBRAS!!!
Están construyendo un nuevo tramo y la carretera se pone muy pesada.

Nico me decía que tenía ganas de ver nieve, y como de un deseo hecho realidad,  al girar una curva nos encontramos todo nevado, y cuando digo todo nevado, quiero decir…TODO NEVADO.



El frío empezaba a hacerse patente y le comenté de pararnos a hacer unas fotos y de paso me pondría los guantes de invierno porque aún iba con los de verano.

Seguimos, y al momento llegamos a Morella, un pueblo amurallado precioso. La vista era de postal…

Las fotos hablan por sí solas.




Después de un buen almuerzo y de unas fotos a este fantástico pueblo, decidimos continuar viaje, pero al ver la nieve que nos habíamos encontrado y que la ruta que debíamos llevar nos metería por carreteras secundarias, decidimos preguntar a la Guardia Civil cómo estaría la ruta. Nos desaconsejaron totalmente ese itinerario y nos recomendaron bajar a Vall de Uxó y subir por la A-23.  Así lo hicimos.

Es increíble cómo se puede pasar de los 4 grados de Morella a los 16 grados 21 kilómetros más allá y volver a los 6 grados subiendo por la A-23 a la altura de Barracas.

Por fin llegamos a nuestro hotel en Sarrión. Nos instalamos, y camino al camping de Manzanera a encontrarnos con el resto del grupo, inscribirnos y comer.   



Alegría de volver a encontrarme con los amigos de RCC, Luis, Kimi y Jaime, y de conocer a nuevos amigos,  Antonio y Nicolás.





Por supuesto, Nico y yo también nos hicimos nuestra foto correspondiente en el cartel.













La tarde se empezaba a torcer en el tema climatológico, empezaron a caer unos copos de nieve y la previsión para la subida del domingo no era mucho mejor.

Pasamos la tarde en Manzanera entre risas, cervezas y ambiente auténticamente motero.



Después de la cena, a la hoguera y al desfile de antorchas en memoria de los que ya no están con nosotros… V,ssssssss.


Peter, la cabeza visible de la organización de la EJ, leyó los nombres de los caídos.

















Viendo el panorama climático y que para el domingo daba agua, yo decidí no subir a por la estrella. Los que me conocéis sabéis que en tierra no me manejo bien, y entre eso, las gomas, los 200 y pico kilos de la moto y que encontraría barro, fui tajante… ¡¡¡NO SUBO!!!.

Entre Mito, Luis y Peter intentaron convencerme…”no me la juego”.
Acabamos la noche, y Nico y yo nos vamos para el hotel a descansar. Nos lo habíamos ganado.
Buenas noches.


Domingo 28
A las 8 de la mañana en pie, abro la persiana y ¡¡¡oooooh!!!...
Había llovido durante la noche y estaba todo mojado. Desayunamos, nos enfundamos el traje de agua, y dirección a Manzanera.

Ya en el Camping nos dicen que han bajado un poco el punto de entrega de la estrella, pero que aún así, la pista está bien y se puede subir.

Las dudas me asaltan, no sé qué hacer…¿subir?...¿no subir?.
Decidimos empezar a subir y si no lo vemos claro, media vuelta.

Se sale de Manzanera, y a unos 2 kilómetros encontramos el desvío hacia Los Olmos, una carretera de unos 7 kilómetros con un asfalto malo pero que aún se puede ir sin problema.

Llegando a Los Olmos giramos a la izquierda por lo que se denomina “camino de cabras”. 1 kilometro más adelante comienza la pista.

No parecía haber problemas, estaba bien pisada, no había mucho barro.





Poco a poco la cosa se empieza a complicar, empieza a patinar un poco, y de golpe… NIEBLA. Me planto detrás de una Bandit y no me muevo…”si ella sube, yo también”.

















Motos que bajan con mucho barro, eso no me daba mucho ánimo, pero ya estábamos en el cruce donde en 2015 nos dieron la estrella.
“No creo que hayan subido mucho más arriba”.

Seguimos subiendo, la niebla más densa, la pista más embarrada y que no se veía a la organización.

7 kilómetros después de comenzar la pista nos encontramos que nos paran, habíamos llegado, pero no, aún teníamos que bajar al aparcamiento… “¿por ahí quieres que baje?”. No me preguntéis, mirad el video… ¡¡¡BAJÉ!!!






Y allí estaba él, allí estaba Peter como un guardia urbano organizando la entrada y salida de motos de aquel infierno de barro… jajaja, ni era un infierno, ni había tanto barro.


Me mira, me reconoce y me dice…”míralo, el que no iba a subir”. Ese reconocimiento valía más que la propia estrella.

Alegría, fotos, abrazos y a por la estrella.







Ya la teníamos, para mí era la tercera, pero para Nico era la primera, la que más ilusión hace, y esta aún más especial por las condiciones meteorológicas en las que la había conseguido. 



Pues ahora toca volver… ya sabíamos lo que había, así que tiento y al turrón.

Casualmente, a la hora de bajar, me puse detrás de la misma moto que llevé delante subiendo. Fue una bajada limpia, sin complicaciones. Poco más puedo decir.

Una vez llegado al pueblo, toca despedida del grupo, fotos de última hora con leyendas…


Cuando algunos van por su cuarta o quinta moto, El Mudo sigue con su Moto Guzzi dese hace más de 20 años, y sigue haciendo kilómetros.

Decidimos volver por el interior, pero más interior del que vinimos. Así que ponemos dirección a Teruel (que también existe) por la A-23 enfundados en nuestros trajes de agua. Ya en la N-420 paramos a repostar. Nos quitamos los chubasqueros porque parecía que salía el sol, pero el “gasolinero” nos decía que no lo hiciéramos ya que “aquellas nubes dicen agua”  mientras señalaba hacia unas nubes que tenían cara de malos amigos.

Agua no, pero comenzó una niebla espesa que a la altura del puerto de Sant Just nos dejaba una visibilidad de menos de 20 metros.  Poco antes de llegar a Escucha, se disipó la niebla. Acortamos camino girando por la A-2402 hasta Castell de Cabra, donde volvemos a enlazar con la N-420.

En la Mata de los Olmos paramos a comer, y lo que es el clima, después de comer y pasado Alcorisa, se despeja todo, y cuando digo todo es todo. Desaparecen las nubes, se seca la carretera y empezamos a disfrutar.

Continuamos por la N-420 hasta Alcañiz  y N-211 dirección Caspe. Desde aquí y continuando por la N-211, empezamos un tramo serpenteante bordeando el pantano, donde enlazamos curvas y curvas y más curvas hasta llegar a Mequinenza.

Este es, sin duda alguna, el mejor tramo de todo el viaje. No podría decir cuántas, pero  fueron una detrás de otra, sin un metro recto. Creo que Nico disfrutó de lo lindo.
Mequinenza, Granja de Escarpe, Torrente de Cinca y a la A-2. Parada típica en los Bruc para despedirnos y a las 20:00 llegada triunfal a casa.

Ahora a pensar en la próxima y sin olvidarme de la gente que no ha venido a este fantástico viaje y que sois tú… tú también… lógicamente tú también has faltado y sin lugar a dudas, especialmente tú.



Video: https://www.youtube.com/watch?v=ukRwPxbs9J0